La historia de América está constituida por procesos exógenos que marcan profundamente su manera de ser y de estar en este mundo. Desde México es tan difícil hablar de América Latina, porque desde Porfirio Díaz, el país ha vivido continuas purgas de sus héroes (¿?) revolucionarios. Hasta la llamada “Dictadura Perfecta”, la hegemonía de un partido por más de 70 años, disfrazada de democracia y con personajes que sexenalmente pasaban de la izquierda, a la derecha y algunos de centro, dando con esto la ilusión de una democracia (pero por dentro era autoritaria como cualquier dictadura).

Muchas de las dictaduras de América Latina han sido gestionadas por los EE. UU. A través de la CIA (Agencia Central de Inteligencia), que infiltraban gobiernos, sobre todo de izquierda para derrocarlos por la vía militar.

Al final las cosas que suceden hasta hoy en día “aquí en América Latina… son similares”.

Cuantas dictaduras han pasado aquí y siguen pasando como un espectro que nos persigue sombríamente. Y aún quedan muchas preguntas en el aire:

• ¿Por qué existían esas dictaduras?
• ¿A quiénes favorecían?
• ¿Sirvió para instalar algún tipo de forma social?
• ¿Había similitudes entre ellas?
• ¿Quiénes eran los grupos económicos que estaban detrás?
• ¿Cuáles han sido los modelos de desarrollo que han guiado el proyecto económico en curso?
• ¿Qué tipo de política heredamos?

De todos modos, muchas cuestiones que necesitan respuesta y poco a poco van saliendo a la palestra, pareciera que el tablero de ajedrez entre las súper potencias no nada más se concentra en medio oriente, ahora la lucha “sorda” ha pasado a América Latina, desde la crisis de los misiles de Cuba, entre EE. UU. (representado por John F. Kennedy) y la Ex Unión Soviética (representada por Nikita  Khrushchev)

La historia de los golpes de Estado de América Latina no se restringe al siglo pasado. En la historia reciente de América Latina podemos recordar al menos dos intentos y tres golpes de estado que fueron instituidos en el siglo XXI.

Hablamos del intento de golpe de estado en Venezuela en abril de 2002 y Bolivia en 2008, consolidado golpe de Estado en Haití en febrero de 2004, en Honduras, en junio de 2009, y en Paraguay en julio de 2012. Con todo este ciclo de nuevos movimientos, pareciera como un segundo aire de los que se presentaron en el siglo XX desde la izquierda socialista tratando de infiltrarse en el continente americano y acercarse a los norteamericanos y ahora vuelve con un rediseño, creado a través del Foro de Sao Paolo, donde se intenta de alguna manera, sacarse el yugo norteamericano, para tomar el comunismo o socialismo asiático.

Los gobiernos de izquierda modernos, llegan de forma democrática al poder, pero una vez ahí, hacen cambios profundamente antidemocráticos para perpetuarse en el ahí, con la idea de poder realizar los cambios de regímenes políticos que se requieren, a base de engaños con los que “marean” a sus apoyadores.

• ¿Se comportan y actúan igual las izquierdas en América Latina hoy en día?
• ¿Cómo es la solidaridad entre ellas, concreta y permanente?
• ¿Hemos perdido la sensación de que el internacionalismo socialista está detrás de todas ellas?

Y aquí me viene una ola de nostalgia. Recuerdo que, en mi juventud, era muy solidario con los movimientos de izquierda admirábamos al Che, a Castro y a Sandino, quien no se imaginaba que, en aquellas montañas de Nicaragua, a base de donaciones apoyábamos la cosecha de café, el proceso de alfabetización, el aprendizaje de esas mujeres increíbles que enseñaron tanto espíritu revolucionario. Finalmente llegaron al poder en 1979, la Revolución Sandinista. Imagínese el momento: entrar en los años 80, la famosa “década perdida”.

La década del nacimiento de los yuppies de Wall Street. Ese momento, donde en un pequeño país en América Central resuelve enfrentar al enemigo y lograr una revolución que fue destruida principalmente por la acción de los contrarrevolucionarios que no dejaron a Nicaragua en paz. Donde les fueron facilitados a “los contras” millones de dólares de fondos del gobierno de los EE.UU. a través de la CIA alimentando una guerra sin fin contra las transformaciones que tuvieron el país (la reforma agraria, la alfabetización, la participación del público, etc.)

En los años 70’s y 80’s del siglo pasado hemos vivido en nuestro pequeño rincón del mundo situaciones absolutamente dispares. Mientras que la Revolución Sandinista hizo soñar a la juventud de entonces, en esa década del Cono Sur de los 70’s las luchas fueron desangrado a muchos pueblos por la tortura y la muerte.

Argentina, con sus 30 mil desaparecidos de la Dictadura que se inició en 1976 y duró hasta 1983.

El Chile de Pinochet, 1973-1990.

Uruguay, 1973-1985.

La dictadura del Paraguay 1954-1989, de Alfredo Stroessner, presenta características más específicas, pero con la resolución de la Operación Cóndor, desde el punto de vista de la dictadura, era el mecanismo para acabar con todos los movimientos de izquierda y terminar con los posibles desajustes que se encontraban en la zona. Por lo que la estrategia síntesis de las acciones en el Cono Sur – La Operación Cóndor – se llevaron a cabo por medio del terror, el secuestro y la persecución.

Y esos 70’s, 80’s y hasta principios de los 90’s, era fuerte en el sentimiento de la izquierda occidental y la práctica de la solidaridad internacional.

Había comités de todo el mundo en apoyo de la Revolución Sandinista. El exilado político sudamericano podría buscar asilo político en Francia, Holanda, México, mientras que en muchos países se constituyeron comités para apoyar a los refugiados. Eran charlas organizadas, exposiciones, conciertos, etc. Parecía que la famosa frase del Che Guevara, tomaba relevancia: “Si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, entonces somos compañeros.

Pero, sucedió lo impensable “Cayó el Muro de Berlín”, la famosa “Guerra Fría”, terminó, y el socialismo fracasó, todos los líderes de izquierda americanos, entonces voltearon al último bastión vivo que quedaba en América y este era Cuba y su sempiterno líder hasta entonces Fidel Castro.

La “nueva” izquierda que se quedó anclada en el siglo pasado, llena de resentimientos por las terribles represiones que sufrieron durante las dictaduras en América del Sur, se re enfilaron en pensamientos de apoyo regional, dándole un segundo aire a la dictadura cubana, así como un apoyo económico por conveniencia de la nueva Rusia, con el fin de incomodar y molestar a su eterno enemigo los EE. UU.

Finalizando el siglo XX en América Latina, hemos vivido esos momentos de la región que se estaba deshilachada hacia el norte y hacia el sur por los procesos radicalizados que nos hizo llegar el siglo XXI marcado por mucha lucha, resistencia, la violencia, la solidaridad, la tortura, las desapariciones y sed loca por vernos como una región metida en una sola pelea. Al mismo tiempo, las dictaduras estaban terminando y las democracias fueron tomando a las poblaciones llevándolas al capitalismo y sus programas compensatorios.

Ahora las izquierda y derechas populistas están tomando el poder, unos, los primeros llevando un profundo resentimiento histórico de lo que sucedió y pareciera que vienen con una sed de venganza y revancha incontrolable que sobrepasa a las necesidades de la población gobernada y las derechas, con un nacionalismo y un ostracismo en sus “valores” nacionalistas que sobrepasan también por encima de los otros, “los diferentes” a su manera de pensar.

• ¿Que hemos heredado como sociedad, cincuenta años después de los golpes de Estado, una supuesta democratización que empezó en 1985?
• ¿Re democratizarnos más la sociedad?
• ¿Desmilitarizamos la policía?

La Campaña Continental contra el ALCA (*) en el año 2002 puso en marcha el Foro Social Mundial fue uno de esos esfuerzos magistrales para imaginar un solo continente aun con todas nuestras diferencias.

(*) El Área de Libre Comercio de las Américas, conocida por las siglas ALCA, fue el nombre oficial de un acuerdo multilateral de libre comercio, firmado en Miami durante la I Cumbre de las Américas de 1994, que abarcaba a todos los países del continente americano, con excepción de Cuba.

Hay una escalada militar cada vez mayor en toda nuestra región y del mundo. Cada vez más las leyes antidemocráticas entran en juego. Toma ventaja de los grandes eventos para adoptar dichas leyes. Y dejar afuera cualquier posibilidad democrática de cualquier cambio sobre las nuevas dictaduras.

Sea pues, este un ejercicio de memoria para darnos cuenta de que estamos metidos dentro de juegos de poder entre hegemonías mundiales, donde unos piensan que lo que hacen lo hacen en bien a su pueblo y los otros, en beneficio de su bolsillo, sin embargo, la historia nos ha demostrado, que los profundos revolucionarios que otrora eran líderes sociales e idealistas, en cuanto llegan al poder, son tan malos como el peor, no hay un solo caso de dictaduras que hayan hecho bien a sus pueblos.

Por eso ahora haremos un recuento de las dictaduras de América Latina en los siglos XX y XXI.