A Relax Place
Bien leído esto, podemos pensar, que los hechos que aquí nos relatan, bien podrían referirse a algún tipo de suceso meteórico (desconozco si la
Pues bien, leído esto podemos pensar, que los hechos que aquí nos relatan, bien podrían referirse a algún tipo de suceso meteórico (desconozco si la cáida de meteoritos vá acompañada de sulfuro, o algo similar que se corresponda con un desagradable olor...).No sería la primera vez que un texto alude a algún tipo de acontecimiento estelar, de hecho, que Egipto fué blanco de numerosas caídas meteóricas no es cosa nueva, a juzgar por la cantidad de lingotes de hierro meteórico y los variados objetos realizados sobre este extraño material encontrados en algunas tumbas como la del niño Tut y muy anteriores ya por el Imperio antiguo...(Sin olvidarnos del propio disco del príncipe Sabu que ya tiene tema propio en este foro...).Sin embargo, ciertos puntos del texto, nos descolocan la hipótesis meteórica con palabras como "ellos" por ejemplo, y que nadie se escandalice, que eso de "ellos" es verdad que suena un poco como a "Los Otros" de Amenábar si, pero ahí está, que no lo digo yo...Aunque bueno, también podría ser, que la traducción esté mal hecha, cosa, que tampoco tendría que sorprendernos tanto si tenemos en cuenta que todavía hoy hay cientos de símbolos y palabras cuyo significado deconocen las reses sagradas como les dice Semmat, todo sea que el texto realmente nos esté hablando de papas, y nos hayan vendido algo que nada tiene que ver...
El Papiro Tulli es un viejo manuscrito de apenas 20 por 18 centímetros, que ha traído de cabeza a la comunidad ufológica internacional durante las últimas décadas. Escrito en grafía hierática -una variante cursiva del jeroglífico convencional- su datación, según los hechos relatados en el documento, puede remontarse al reinado del faraón Tutmosis III (ca. 1475 a. de C.). Pero, ¿qué contenía exactamente el Papiro Tulli para que todos hablaran elogios de él? Muy sencillo: el relato de la aparición de una extraña bola de fuego en los cielos y las extrañas consecuencias que ello produjo como la lluvia de peces y aves, es decir, el primer testimonio OVNI de la Antigüedad.
El nombre de Papiro Tulli le viene dado en honor de su comprador, Alberto Tulli, a la sazón Conservador Jefe de la sección egipcia de las colecciones del Museo Vaticano, cargo que desempeñó durante la década de los 30. Fue justamente en el año 1934 cuando Alberto Tulli adquirió esta "antigualla" a un anticuario llamado Tano, por una suma de dinero hoy desconocida. Al morir, todas las posesiones de Alberto Tulli, incluido este misterioso papiro, pasaron a ser propiedad de su hermano, el sacerdote Gustave Tulli. Y es precisamente en este momento de la historia cuando se pierde la pista de tan extraño manuscrito.
Si bien nadie ha visto jamás este papiro, razón por la cual en este trabajo no aparece su fotografía, la primera referencia conocida apareció en la revista estadounidense de la Fortean Society, de nombre Doubt, en su número 41 editado en el año 1953. En él, la investigadora Tiffany Thayer publicaba por primera vez, casi veinte años después de su adquisición, la transcripción del hierático y la traducción del famoso Papiro Meteorológico o Papiro Tulli. Cuatro años más tarde, en el número 87 del Boletín de la Sociedad Astronómica de España y América (septiembre de 1957), apareció la primera traducción al castellano de este misterioso papiro, realizada no directamente del jeroglífico sino de la edición inglesa publicada en la mencionada revista Doubt; traducción que, errores incluidos, fue luego empleada por varios investigadores del fenómeno OVNI.
En estas primeras traducciones se explicaba que el Papiro Tulli había sido reencontrado, estudiado y publicado por Boris de Rachewiltz, autor de trabajos muy conocidos sobre Egipto, algunos de ellos publicados al castellano. Según este investigador, el documento consistía en un pequeño fragmento de papiro en muy mal estado de conservación y repleto de lagunas, por lo que algunas partes del mismo no podían ser comprendidas. Su datación podría ser fijada en el reinado de Tutmosis III, según el tipo de grafía y la posible referencia a una de sus campañas militares, si bien su nombre específicamente no aparece mencionado en ningún momento a lo largo del texto.
La traducción del Papiro Tulli que aquí presentamos ha sido realizada tomando como referencia la edición del texto jeroglífico aparecida en la revista italiana I Misteri en su número 9, año 1 (Noviembre 1995):
"En el año 22, tercer mes de la estación de peret (la germinación) en la hora sexta del día (14 h.) [...] dos escribas de la Casa de la Vida vieron un círculo de fuego que estaba viniendo por el cielo. No tenía cabeza. Su olor era desagradable. Entonces, ellos tuvieron miedo y huyeron, [...] y fueron a decírselo a Su Majestad. Todo está recogido en la Casa de la Vida. Su majestad reflexionó sobre lo que había pasado. Han transcurrido muchos días después de lo ocurrido [...] Son numerosos al igual que todo [...] Ellos brillan en el cielo como el sol lo hace sobre las cuatro columnas que sujetan el cielo. [...] Entonces los círculos de fuego [...] El ejército del rey estaba (en aquel lugar) y Su Majestad los vio (con sus propios ojos). Esto sucedió después de la hora de la última comida. Allí arriba (en el cielo), ellos se marcharon hacia el sur. Del cielo cayeron peces y aves [...] algo inaudito desde el comienzo de los tiempos. Su majestad colocó incienso para apaciguar a Amón Re, Señor de las Dos Tierras [...] en un documento de la Casa de la Vida [...] eternidad".
Después de leer esto, solo queda que ustedes amigos saquen sus propias conclusiones, en fin es otra de las muchas historias sin resolver.
Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.