A Relax Place
Frecuentemente confundida con alguna de las residencias vecinas, la casa de campo de la familia Scherer era colindante con las quintas de Julio M. y José Y. Limantour en Mixcoac; edificada en 1906 para el Sr. Julio Scherer Jr. en un magnífico terreno de casi 7,500 m² limitado por las entonces calles de Empresa, Rafael Sanzio (hoy avenida Patriotismo), Donatello y calzada Tacubaya-Mixcoac, el Chalet tuvo una azarosa historia, hasta que fue destruido en 1958 para dar continuidad a la Avenida Extremadura (hoy eje 7 sur).
El apellido Scherer (frecuentemente escrito Sherer en nuestro país), es un apelativo muy común en Alemania y en el México de fines del S. XIX resultó de peculiar abundancia, con TRES familias distintas encabezadas por un Hugo Scherer dedicados al comercio y a la banca.
Una de esas ramas sigue vigente en nuestros días, con la familia de don Julio Scherer (periódico Excélsior) y no se debe confundir con la familia Scherer-Rino y Scherer-Scherer de quienes trata ésta crónica.
Her Hugo Scherer Scherer nació en
Alemania e hizo su fortuna en el ramo de la importación de joyería, específicamente relojes y abalorios importados de Suiza y Alemania; eventualmente y luego de consolidar su fortuna hacia 1870, incursionó en la industria manufacturera,
la minería, agricultura, industria ferrocarrilera e incluso en los servicios.
Con su hijo, fundó
la Hugo Scherer y Compañía en la que como socio sostuvo con fondos, y demás participó en los consejos de administración del Banco Nacional de México, la compañía Bancaria de Fomento y Bienes Raíces
de México, el Banco Central Mexicano y la Caja de Préstamos para Obras de Irrigación y Fomento de la Agricultura. De la importación y la actividad financiera, padre e hijo migraron a la manufactura, siendo accionistas de la Compañía
Industrial Manufacturera (conglomerado textil del algodón), la Compañía Compresora de Algodón (que operaba en Torreón), El Buen Tono (manufactura de cigarros), la Compañía Nacional Mexicana de Dinamita y Explosivos
y de la Fundidora Monterrey.
Don Hugo Scherer Sr. habitó en la casa de Paseo de la Reforma N° 80-86, en la segunda glorieta frente al monumento a Colón y en la esquina con la calle de Versalles, que fue edificada en 1906 según un proyecto del ingeniero Salvador Echegaray, y decoración interior de Manuel Cortina; es interesante señalar que existe un proyecto fechado en 1907 con la autoría del propio arquitecto Manuel Cortina García para modificar y ampliar la residencia. A la derecha, la residencia Scherer S. vista desde la glorieta de Colón en Paseo de la Reforma; en ese terreno hoy se yergue el edificio del Hotel Fiesta Americana Reforma. Abajo, una fotografía tomada desde la estructura del Palacio Legislativo (luego Monumento a la Revolución) mirando hacia el sur, donde se señala la casa de Hugo Scherer Sr. frente a la Glorieta dedicada a Cristóbal Colón.
A la derecha, la casa de Hugo Scherer Sr. luego de los bombardeos que se suscitaron en 1913 durante la “Decena Trágica” en una fotografía de Manuel Ramos; los disparos del 13 de Febrero provenientes de “La Ciudadela” alcanzaron el Club Alemán y el Club Americano, así como varias casas en el Paso de la Reforma, incluida la residencia Scherer identificada aquí como “Residence of a wealthy mexican”…
Scherer Jr. era el director de la Hugo Scherer y Compañía, además de que formaba parte de los consejos de Administración de la Compañía Maderera de la Sierra de Durango (tierras y madera), la Compañía
Minera Dos Estrellas, la Agujita (carbón), la Transportes de Guadalajara (Tranvías), Ferrocarriles Nacionales de México y Banco Internacional Hipotecario. Gracias a sus contactos en la banca internacional, fue además el director
de la Société Financière pour l’industrie au Mexique y encargado de la Caja de Préstamos para Obras de Irrigación y Fomento de la Agricultura, que en 1908 manejó la venta de bonos por 50 millones de pesos (oro).
Gracias a su prestigio y cercanía a José Y. Limantour, también fue miembro de la Comisión de Cambios y Monedas que determinaba las políticas monetarias del gobierno y la tasa de cambio.
Hugo Scherer Jr. era reputado por su apostura y gallardía, además de afamado por su extraordinaria capacidad para las actividades comerciales; fue amigo íntimo de don José Y. Limantour y muy cercano a Miguel Macedo, además de compartir intereses con Ignacio De la Torre. Además, participó activa y decididamente en la organización de las “Fiestas del Centenario de la Independencia de México” al lado de don Enrique Creel, Secretario de Relaciones Exteriores.
La casa en Reforma N°5, que le proyectara el arquitecto Manuel Gorozpe en 1899, se alzaba en lo que hoy es un terreno vacío a un costado del hoy Hotel Meliá (México Reforma) y que en 1910
albergó al contingente militar que incluía al Príncipe Frederick von Holstein (sobrino del Káiser) que acompañaba al Sr. Karl Büns como parte de la representación alemana para las Fiestas del Centenario de la
Independencia de México. A la derecha, la casa de Reforma N°5, residencia de Hugo Scherer Jr.; abajo el salón de recibir de la casa, fotografiado en 1910 cuando fue embajada honoraria de Alemania.
En 1905 Hugo Scherer Jr. adquirió al norte de la Villa de Mixcoac un huerto de casi 7,500 m² frente a la Quinta campestre de su amigo José Yves Limantour, con la idea de edificar una casa de descanso. El terreno limitaba al poniente con la Av. Mixcoac (que había sido la calzada que comunicaba Chapultepec y Tacubaya con Mixcoac y San Ángel y por la que corrían las vías del tranvía, misma en cuyo trazo ahora pasa la Av. Revolución); al norte limitaba con la 1°calle de La Empresa, al sur con la 1° calle de Donatello y hacia el oriente con la calle dedicada a Rafael Sanzio, por la que además corrían las vías del trenecillo que marchaba desde La Alameda hasta San Ángel, y que en ese tramo hoy conocemos como Av. Patriotismo. Abajo el fragmento de un plano fechado en 1929 donde aparece zona de Mixcoac y en que se ha señalado el terreno de la casa Scherer. (En la parte inferior izquierda, aparece el N° 45 que indica el sitio del “Manicomio Central”)
Es necesario señalar que la villa de Mixcoac se había integrado al Departamento
Central como parte de la ciudad de México, pero seguía siendo sitio de descanso donde poder escapar del bullicio de la metrópoli; además, desde 1900 había recibido enorme inversión en cuanto a infraestructura, por
lo que ahora estaba bien comunicada, dotada de agua y drenaje, mercado y conferida a nuevos edificios entre los que destacaba el nuevo y vanguardista “Manicomio Central”; edificado entre 1908 y 10 por Porfirio Días Jr. siguiendo el proyecto
de Salvador Echegaray, se construyó en los terrenos de la hacienda pulquera llamada “La Castañeda”, por lo que ese apelativo pasó al centro psiquiátrico. Abajo, una imagen del Pabellón Central del manicomio de
Mixcoac; el enorme terreno ahora lo ocupa el conjunto departamental “Torres de Mixcoac” (1661 de Francisco P. Miranda -Periférico-) en Lomas de Plateros.
El proyecto para el Chalet de la familia Scherer en Mixcoac se encomendó inicialmente al arquitecto ingeniero Enrique Choistry, que había entablado relación con don Hugo Scherer a raíz de sus tratos en “Transportes de Guadalajara” y seguramente fundamentado en sus proyectos edificados en la colonia Reforma. Aparentemente el proyecto definitivo fue revisado y supervisado en 1906 por el muy joven arquitecto Rafael Goyeneche.
Goyeneche se recibió en la Escuela Nacional de
Bellas Artes en 1904, aunque era reconocido como diseñador desde 1900 cuando aparecieron sus proyectos como estudiante publicados en la revista “El Arte y la Ciencia” en que proponía una estación para el Ferrocarril de Hidalgo
y Nordeste. Proyectó edificios como Al Puerto de Veracruz y El Puerto de Liverpool, así como una notable cantidad de casas en varios rumbos de la ciudad, incluyendo el Chalet para la familia Scherer en Mixcoac y una casa de características
semejantes en el Paso de la Reforma para la familia Cusi. Abajo, en una foto tomada en 1909 desde la torre oriente de a casa de don José Y. Limantour, aparece la casa Scherer; en primer término, la calzada Tacubaya-Mixcoac, que hoy conocemos
como avenida Revolución –circuito Interior-.
Muy a tono con el eclecticismo del período, la casa Scherer siguió una predilección que Israel Katzman caracteriza como “Campestre Romántica”, con “residencias de intención bucólica –incluso las citadinas-- que se rodean de espacios descubiertos usados como huertos y jardines, separando una quinta de la otra; las edificaciones de contornos quebrados, pocas veces delimitadas por una sola figura rectangular; de techos inclinados, generalmente con torres de cubierta cónica o piramidal y con ornamentación variable inspirada en tradiciones románicas o idealizadas villas alpinas”…
Muy a tono con el eclecticismo del período, la casa Scherer siguió una predilección que Israel Katzman caracteriza como “Campestre Romántica”, con “residencias de intención bucólica –incluso las citadinas-- que se rodean de espacios descubiertos usados como huertos y jardines, separando una quinta de la otra; las edificaciones de contornos quebrados, pocas veces delimitadas por una sola figura rectangular; de techos inclinados, generalmente con torres de cubierta cónica o piramidal y con ornamentación variable inspirada en tradiciones románicas o idealizadas villas alpinas”…
Arriba en una toma oblicua que mira hacia el Poniente, se ha marcado el lindero de propiedad del Chalet Scherer, limitado arriba por la Calzada Tacubaya-Mixcoac-San Ángel (ahora Avenida Revolución), a la derecha la calle de La Empresa (que aún existe) y a la izquierda la calle de Donatello; como referencia, justo arriba de la casa (hacia el poniente) puede verse el enorme jardín de la casa Limantour que para muchos es recordada como el Colegio Madrid. Abajo, aparece en la parte alta el Chalet Scherer y abajo la casa de don José Y. Limantour; a la extrema izquierda, puede reconocerse la quinta de don Julio M. Limantour que aún existe como el Colegio Williams.
Del Chalet Scherer, Katzman nos dice que era una “Casa veraniega, edificada en Mixcoac, D.F., en 1906”. La construcción de un estilo sincrónico con el eclecticismo predominante en la época, retoma elementos ornamentales que hacen referencia a idealizados chalets alpinos (suizos y/o alemanes), mezclando techumbres de pronunciada inclinación, con torre mirador, buhardillas y balcones; la casa Scherer tiene notables similitudes estilísticas con la casa de la familia Álvarez del Castillo en la Av. Vallarta de Guadalajara, proyecto también del arquitecto ingeniero Enrique Choistry, ejecutado en 1905; a la derecha, una foto captada en 1912 de la quinta Álvarez del Castillo en Guadalajara.
La quinta A.C. tenía un amplio frente hacia la avenida Lafayette, entre las calles de Lerdo de Tejada y Bosque; en el jardín y hacia la calle Lerdo, mostraba un gazebo neoclásico que hacía al conjunto aún más ecléctico. El Chalet de influencia “alpina” fue uno de los que edificó el arquitecto ingeniero Enrique Choistry entre 1904 y 1915 en la colonia Reforma. La quinta Álvarez del Castillo también se asocia al general Jose Ferreira que la adquirió al poco tiempo. Abajo, una imagen coloreada de la quinta Álvarez del Castillo/ Ferreira, aparece además el pabellón neoclásico (aunque no se percibe en la foto, el pabellón estaba cubierto por una cúpula); la quinta fue destruida en 1960
También como referencia a la quinta Scherer, vale la pena mencionar la quinta que para la familia Cusi-Armella, proyectaron y ejecutaron los arquitectos Ignacio Ulloa del Río Rafael y Goyeneche en 1907 sobre un terreno con número 365 del Paseo de la Reforma; la volumetría recuerda la casa de la quinta Scherer y puede ayudar a entender las proporciones de la edificación, ya que aún pervive en la esquina que forman la lateral de Reforma y Río Guadalquivir. Más abajo, una fotografía de 1909 tomada desde lo alto de la Columna de la Independencia en construcción, pueden verse el Paseo de la Reforma hacia Chapultepec y los terrenos que ahora ocupan las colonias Cuauhtémoc y Anzures; en primer plano aparece la casa de la familia Cusi y apenas una vereda marcando el trazo de lo que hoy es Río Guadalquivir.
Para el Sr. Dante Cusi Castoldi –que había llegado de Milán en 1882- y su esposa, doña Teresa Armella Archinti, la casa de Reforma complementaba sus propiedades en Michoacán (Nueva Italia y Lombardía), y fue un “Chalet alpino” que se edificó de 1907 hasta 1917. Es relevante porque la construcción se desarrolla en derredor de una torre mirador que alberga la escalera y es el eje compositivo del conjunto, disposición similar a la de la casa Scherer en Mixcoac y ejecutada también por el arquitecto Goyeneche.
En general, parece ser que la casa disfrutó de un amueblado sobrio, en concordancia con las idea de “rusticidad campestre”…
A raíz de los disturbios revolucionarios, la casa fue utilizada como cuartel con la entrada de los ejércitos a la Ciudad de México y resultó desvalijada; luego, al quedar en abandono, la quinta fue incautada por el gobierno de general Carranza y sirvió por algún tiempo como recinto alterno para el Asilo Constitucional número 2 (cuya sede estaba en Donceles), destinada a albergar a pacientes en recuperación ligados a la Fuerza Aérea del Ejército y a niñas huérfanas del arma.
En 1926 la quinta fue restituida al señor Hugo Scherer, y entonces albergó por un corto tiempo el Colegio Barton y para 1938 fue arrendada como vivienda. A partir de 1941 pasaría de nuevo a ser recinto educativo.
A raíz de los disturbios revolucionarios, la casa fue utilizada como cuartel con la entrada de los ejércitos a la Ciudad de México y resultó desvalijada; luego, al quedar en abandono, la quinta fue incautada por el gobierno de general Carranza y sirvió por algún tiempo como recinto alterno para el Asilo Constitucional número 2 (cuya sede estaba en Donceles), destinada a albergar a pacientes en recuperación ligados a la Fuerza Aérea del Ejército y a niñas huérfanas del arma. En 1926 la quinta fue restituida al señor Hugo Scherer, y entonces albergó por un corto tiempo el Colegio Barton y para 1938 fue arrendada como vivienda. A partir de 1941 pasaría de nuevo a ser recinto educativo.
En “Recuerdos de nuestra niñez”, María Alba Pastor nos dice: ¨Era en Mixcoac un “castillo” de leyenda, un chalet de veraneo en la época porfiriana, de estilo suizo afrancesado de tres pisos. Quedó dañado tras la Revolución Mexicana y abandonado a su suerte; después se alquiló como vivienda. El 24 de abril de 1941, la casa y su predio de 7,476 metros cuadrados, fueron vendidos a Josep Andreu Abelló por Hugo Scherer en 120 mil pesos.¨ [Señalemos que don Josep Andreu marchó al exilio en 1939, primero a París y luego a México vía Nueva York. Junto con Indalecio Prieto manejaba los fondos trasladados allí en el yate Vita. Años después se establece en la ciudad de Tánger –Marruecos-, donde fundó y presidió el BIM (Banco Inmobiliario de Marruecos, después BIMM -Banco Inmobiliario y Mercantil de Marruecos), y trabajó en la clandestinidad contra la dictadura franquista].
La casa se adaptó como escuela y el 21 de junio de ese año abrió sus puertas como Colegio Madrid, una institución liberal y humanista fundada por los exiliados republicanos españoles. Arriba a la derecha, el Colegio Madrid en 1942.
En 1957 el Departamento del Distrito Federal, decidió ampliar la avenida Extremadura, a fin de comunicar la colonia del Valle (Av. Félix Cuevas) con las avenidas Patriotismo y Revolución a través de la colonia Insurgentes Mixcoac. Esa ampliación creaba una nueva amplia calle que cortaba al centro el terreno de lo que había sido a Quinta Scherer y como compensación a la perdida, el DDF ofreció al Colegio Madrid el usufructo de la casa de enfrente, que había pertenecido a don José Yves Limatour y que por algunos años había ocupado el “anexo” del Colegio Williams. Así, en 1958 comenzó la demolición de la casa de campo de don Hugo Scherer Jr.
A la derecha, una imagen tomada en Mayo de 1958 cuando se comenzó la demolición de la casa.
La ampliación de Extremadura dejó un par de predios a ambos lados de la nueva avenida, por lo que el Colegio Madrid aprovechó esos terrenos para edificar inmuebles que se usaron como primaria (lado Empresa) y Preparatoria (lado Donatello). Al paso del tiempo y con las nuevas demandas, el gobierno de la ciudad reclamó el terreno del Colegio Madrid a fin de usar ese espacio como centro multimodal de transporte, edificando en el terreno del lado de la calle de Empresa la estación del Metro”Mixcoac” y su correspondiente acceso en lo que habían sido terrenos de la casa Limantour; en ese período también se asimiló al predio sur, lo que quedaba de la 1° calle de Donatello, incorporándola al predio que ahora ocupan Office Depot y KFC (2014).
Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.