A Relax Place
Reconocido por: Psicoanálisis
Materias: Medicina, mitología, neurología, psicoterapia...
Obras: La interpretación de los sueños, Psicología de las masas y análisis del yo
Cónyuge: Martha Bernays (m. 1886–1939)
Hijos: Anna, Ernst L., Martin, Mathilde, Oliver, Sophie
Nombre: Sigismund Schlomo Freud
Altura: 1,72 m
Sigmund Freud nació el 6 de mayo de 1856 en Freiberg (hoy Príbor, República Checa).
Fue uno de los ocho hijos de Jakob Freud (1815-1896), comerciante de lana, que tuvo dos hijos, Emanuel y Philipp, en su primer matrimonio.
La familia de Jacob, eran judíos jasídicos (una rama de judaísmo ortodoxo), y llegó a ser conocido por su estudio de la Torá. Se casó con la madre de Freud, Amalia Nathansohn, veinte años más joven, convirtiéndola en su tercera esposa el 29 de julio de 1855. Pasaron penurias económicas viviendo en una habitación alquilada cuando nació su hijo Sigmund.
En 1859, el fracaso de los negocios de su padre obligó a la familia a abandonar su hogar en Freiberg. Residieron en Leipzig y, en 1860, en Viena finalmente.
En 1865, a los nueve años de edad, Freud entró en el Leopoldstädter Kommunal-Realgymnasium, donde demostró ser un alumno sobresaliente y donde se graduó en 1873 con honores.
Fue un ávido lector amante de la literatura en alemán, francés, italiano, español, inglés, hebreo, latín y griego. Leyó a William Shakespeare en inglés a lo largo de toda su vida, sugiriéndose que gran parte de su conocimiento de la psicología humana puede haber sido derivada de las obras de Shakespeare.
Ingresó en la Universidad de Viena con 17 años para estudiar derecho, aunque entró en la facultad de medicina de la universidad después de escuchar una conferencia en torno al ensayo Sobre la naturaleza (atribuido a Goethe).
Estudió filosofía como alumno de Franz Brentano, fisiología con Ernst Wilhelm von Brücke, y zoología con el profesor darwinista Carl Claus. En el tercer curso, inicia investigaciones sobre el sistema nervioso central de los invertebrados en el laboratorio de fisiología dirigido por Brücke.
Se graduó como doctor en Medicina en 1881, tras haber cumplido además un año de servicio militar obligatorio. Permaneció en la universidad como ayudante en el laboratorio de fisiología.
En 1883, y bajo la presión de Brücke, abandonó la investigación teórica. Pasó tres años en el Hospital General de Viena, dedicándose a la psiquiatría, la dermatología y los trastornos nerviosos.
En el año 1885, fue profesor adjunto de Neuropatología en la Universidad de Viena. A últimos de ese año consiguió una beca del gobierno para estudiar en París junto al neurólogo Jean Martin Charcot, que trabajaba en el tratamiento de trastornos mentales mediante la hipnosis en el manicomio de Salpêtrière. Sus estudios junto a Charcot, centrados en la histeria, lo dirigieron a la psicopatología.
El 14 de septiembre de 1886, se casó con Martha Bernays, nieta de Isaac Bernays, un rabino en Hamburgo. La pareja tuvo seis hijos: Mathilde, nacida en 1887; Jean-Martin, en 1889; Oliver, en 1891; Ernst, en 1892; Sophie, en 1893; y Anna, en 1895. En 1896, Minna Bernays, hermana de Martha, se convirtió en miembro de la familia tras la muerte de su prometido. La estrecha relación que tuvo con Freud llevó a rumores, iniciados por Carl Jung, de una aventura. El descubrimiento de un registro de hotel suizo del 13 de agosto de 1898, firmado por Freud mientras viaja con su cuñada, se aportó como prueba.
Se estableció como médico privado en Viena, especializándose en los trastornos nerviosos. Su trabajo inicial sobre psicopatología fue Sobre la afasia (1891); donde desarrollaba un estudio sobre este trastorno neurológico en el que la capacidad para pronunciar palabras o nombrar objetos comunes se pierde. Su último trabajo sobre neurología, fue un artículo, 'Parálisis cerebrales infantiles', escrito en 1897. Sus siguientes trabajos se inscriben en lo que él mismo había bautizado como psicoanálisis en 1896.
Esta nueva orientación se dio a conocer en su trabajo Estudios sobre la histeria (1893), elaborado en colaboración con el médico vienés Josef Breuer. Freud considera los síntomas de la histeria como manifestaciones de energía emocional no descargada, asociada con traumas psíquicos olvidados. El procedimiento terapéutico consiste en sumir al paciente en un estado hipnótico para forzarle a recordar y revivir la experiencia traumática origen del trastorno, con lo que se descargarían por catarsis las emociones causantes de los síntomas.
De 1895 a 1900, desarrolló muchos de los conceptos incorporados tanto a la práctica como a la doctrina psicoanalítica. Poco después abandonó el uso de la hipnosis como procedimiento catártico, reemplazándolo por la investigación del curso espontáneo de pensamientos del paciente —llamado asociación libre—, como método para comprender los procesos mentales inconscientes que están en la raíz de los trastornos neuróticos. Encontró evidencias de los mecanismos mentales de la represión y la resistencia, describiendo la primera como un mecanismo inconsciente que hace inaccesible a la mente consciente el recuerdo de hechos traumáticos; y la segunda como la defensa inconsciente contra la accesibilidad a la consciencia de las experiencias reprimidas, para evitar la ansiedad que de ella se deriva. Seguía el curso de los procesos inconscientes, usando las asociaciones libres como guía para interpretar los sueños y los lapsus en el lenguaje. "La interpretación de los sueños" fue inicialmente un fracaso comercial tras su publicación en 1899. La que es considerada como su obra más importante, vendió solo 351 copias en sus primeros seis años; la segunda edición no se publicó hasta 1909.
Mediante el análisis de los sueños desarrolló teorías sobre la sexualidad infantil y el complejo de Edipo. Trabajó además la teoría de la transferencia, proceso por el que las actitudes emocionales, establecidas originalmente hacia las figuras de los padres durante la infancia, son transferidas en la vida adulta a otros personajes. Por entonces hace aparición su obra más importante, La interpretación de los sueños (1900), donde analiza (además de algunos sueños de sus pacientes) muchos de sus propios sueños, registrados durante tres años de autoanálisis iniciados en 1897.
En 1902 fue nombrado profesor titular de la Universidad de Viena gracias a los esfuerzos de un paciente con influencias. Sus siguientes escritos, Psicopatología de la vida cotidiana (1904) y Tres ensayos para una teoría sexual (1905), no hicieron más que aumentar el antagonismo con sus colegas. Como consecuencia, Freud continuó trabajando virtualmente solo, en lo que él mismo denominó "una espléndida soledad ". Otros de sus trabajos son Tótem y Tabú (1913), Más allá del principio del placer (1920), Psicología de masas (1920), El yo y el ello (1923), El malestar en la cultura (1930), El porvenir de una ilusión (1927), Introducción al psicoanálisis (1933), y Moisés y el monoteísmo (1939).
Hacia 1906, contaba con un reducido número de alumnos y seguidores destacando los psiquiatras austriacos William Stekel y Alfred Adler, el psicólogo austriaco Otto Rank, el psiquiatra estadounidense Abraham Brill, y los psiquiatras suizos Eugen Bleuler y Carl Jung, además del húngaro Sándor Ferenczi, que se unió al grupo en 1908.
En 1910 se crea una organización de ámbito mundial denominada Asociación Psicoanalítica Internacional. Tras el comienzo de la I Guerra Mundial, abandonó casi la observación clínica y se concentró en la aplicación de sus teorías a la interpretación psicoanalítica de fenómenos sociales, como la religión, la mitología, el arte, la literatura, el orden social o la propia guerra.
En 1923 se le detectó un cáncer en la mandíbula que precisó de un tratamiento constante y doloroso, por el que tuvo que someterse a varias operaciones quirúrgicas. Cuando los nazis ocuparon Austria, en 1938, se trasladó a Londres. Freud y su hija Anna fueron interrogados por la Gestapo antes de su amiga y paciente Marie Bonaparte fue capaz de asegurarles pasaje a Inglaterra. Bonaparte intentó sin éxito obtener visados de salida también para cuatro de sus hermanas, que finalmente se quedaron en Viena antes de ser enviadas a campos de concentración nazis en los que murieron.
El 21 de septiembre de 1939, Freud recordó la promesa que le hizo su amigo y médico de cabecera, Max Schur, de ayudarle a morir cuando el cáncer de mandíbula se volviera insoportable. Al día siguiente le aplicaron morfina y murió a la medianoche del 23 de septiembre de 1939 en la capital británica. Sus últimas palabras fueron: Das ist absurd! Das ist absurd! (¡Es absurdo! ..., ¡Esto es absurdo! ...)
Tres días después de su muerte sus restos fueron incinerados en el Golders Green Crematorium, en el norte de Londres, siendo guardadas sus cenizas en una antigua urna griega que había recibido como regalo de la princesa Bonaparte y que tuvo en su estudio en Viena.
Cuando su esposa Martha falleció en 1951, se añadieron sus cenizas a la urna. En enero de 2014 intentaron robar las cenizas de los Freud, y aunque el robo se evitó, los ladrones dañaron gravemente la urna de más de 2,300 años de antigüedad.
Su cabeza tenía un perímetro de 55 centímetros y 18 de diámetro.
Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.