A Relax Place
Tres cuartas partes de la población en Tejas, era de origen estadounidense y deseaba regirse por las leyes de Estados Unidos.
Entre los tejanos, poco a poco se había ido instaurando la idea de independizarse de México y formar un Estado. Las luchas se hacían más frecuentes, y, finalmente, la toma por los colonos de la misión fue el detonante de una encarnizada batalla en la que murieron todos los que se habían atrincherado allí.
El 23 de febrero comenzó el asedio. 13 días duró, hasta aquel fatídico 6 de marzo. Aquella noche, mientras los rebeldes dormían, las tropas del general Santa Ana asaltaron la misión dando muerte a quien allí se encontraron e iniciando lo que luego terminó convirtiéndose en una leyenda para los propios estadounidenses. Una leyenda que con el paso del tiempo se ha ido engrandeciendo, hasta ocultar los verdaderos hechos que allí ocurrieron.
Tejas, hoy Texas no dejaba de ser territorio mexicano hasta entonces.
Sin embargo, Estados Unidos de América reclamaba sus derechos sobre aquel territorio; poco a poco, fue introduciendo soldados y colonos que fueron cercenando con ideas de independencia del dominio de México.
La inmigración desde EUA hasta la República Mexicana, el contrabando de armas, los esclavos, fueron motivos suficientes para pensar en la intrusión de Estados Unidos en el Gobierno Mexicano. Además, en aquella misión franciscana, los que lucharon en ella, no lo hicieron, como cuenta la leyenda por unos ideales, sino por la búsqueda de riquezas, pues a algunos se les había prometido grandes extensiones de terreno una vez independizados. Tampoco la batalla final fue como realmente se contó, pues sus tres líderes principales, Travis, Bowie y Crockett no tuvieron la muerte que tan míticamente se ha contado en películas.
Travis murió al poco de empezar la batalla, pero, sin embargo, se piensa que se suicidó antes de caer prisionero de los mexicanos.
Bowie, que padecía de tuberculosis, murió unos días antes del asedio, por lo que ni tan siquiera participó en la batalla final.
Crockett tampoco murió blandiendo su rifle, ya sin balas, como si fuera una maza y embistiendo a los soldados mexicanos. De hecho, según se han descubierto en dos diarios sacados a la luz en 1975, y que, presuntamente parecen ser verdaderos, a Crockett lo encontraron los soldados entre las mujeres, se rindió en cuanto entraron los mexicanos e incluso se auto exculpó diciendo que él no había participado en la batalla. Sin embargo, tal fue la vergüenza por el hecho de que un blanco (David Crockett) se rindiera ante un mestizo (Santa Ana) en una época en que se creía en la supremacía del hombre blanco sobre el negro y los mestizos (estábamos en plena época de la esclavitud) que la historia que se contó en los años siguientes fue diametralmente opuesta a la realmente ocurrida.
Fuera cual fuese la verdadera historia, lo cierto es que el 14 de marzo de 1836, Texas se declaró independiente de México, y apenas un mes después, en abril de aquel mismo año, Samuel Houston, al mando del ejército de la autoproclamada República de Texas, derrotó al general Santa Ana en San Julián. El mexicano hubo de firmar un armisticio a cambio de su vida, y Texas pasó a formar parte de los Estados Unidos de América en el año 1846.
En cualquier caso, las polémicas y las dudas sobre los hechos que realmente ocurrieron en El Álamo aún siguen en el aire. Algunas dejan en mal lugar a los texanos, otras a los mexicanos. Suponemos que, como casi siempre, todo depende de quién cuenta la historia, ¿no?
Causas que desencadenaron la batalla de El Álamo
Cuando México consiguió su independencia, Texas se encontraba dentro de sus fronteras, por tanto, lo que hoy se conoce como el estado de Texas fue mexicano hasta que el proceso revolucionario texano consiguió escindirse y pasar formar parte de los Estados Unidos.
Durante la década de 1830 las tensiones entre los ciudadanos texanos y el gobierno de México comenzaron a crecer. Los pobladores de Texas, muchos de ellos inmigrantes americanos, que vivían cerca de la frontera y estaban más acostumbrados a las libertades y leyes norteamericanas, mostraban su descontento por el férreo poder central que ejercía el gobierno mexicano. A su vez, el gobierno mexicano culpaba a los habitantes de Texas de no hacer ningún esfuerzo por ser partícipes de la cultura o la sociedad mexicana.
Otra versión de la historia es la que dice que los americanos solo se movieron en base a su afán de riquezas, que eran simples aventureros que penetraron en otro territorio sin ningún respeto por sus creencias, y en su mayoría ante la promesa de futuras riquezas si lograban arrebatar el territorio a México.
Esta situación de rebelión latente comenzó a hacerse realidad en 1835, cuando se produjeron las primeras escaramuzas entre colonos y ejército mexicano. Esto obligó al ejecutivo mexicano a crear un ejército únicamente destinado a sofocar estas rebeliones, el llamado Ejército de Operaciones de Texas.
Las derrotas de este ejército mexicano, formado en su mayor parte por personas que solo luchaban obligadas, obtuvo continuas derrotas contra los texanos, ayudados por ciudadanos estadounidenses. El general Santa Anna condenó esta intromisión estadounidense, reforzó aún más el ejército y promulgó una ley que prohibía hacer prisioneros: todo aquel que fuera capturado sería ejecutado.
Así es como se llega a la Batalla de El Álamo que, como ya hemos visto, fue clave dentro del proceso de separación de Texas, de México y su anexión a los Estados Unidos.
En el Tratado de Guadalupe Hidalgo se estipuló que México cedería a Estados Unidos poco más de la mitad de su territorio. La historia cambió para siempre.
«¿Es dado al hombre, señor, atacar los derechos ajenos, apoderarse de sus bienes, atentar contra la vida de los que defienden su nacionalidad, hacer de sus virtudes un crimen y de sus vicios propios una virtud? Pero hay una cosa que está fuera del alcance de la perversidad, y es el fallo tremendo de la historia. Ella nos juzgará».
— Benito Juárez, (fragmento de carta enviada a Maximiliano, Monterrey, 28 de mayo de 1864).
Dado el momento histórico que vive la relación Estados Unidos-México y por qué se habla tanto de la frontera entre estas dos naciones, vale la pena recordar el día que México perdió poco más de la mitad de su territorio: dos millones de kilómetros cuadrados que comprenden lo que hoy es el territorio de California, Texas, Colorado, Nevada, Nuevo México, Utah y partes de Colorado y Wyoming.
El nombre completo de este famoso tratado en el que México reconocía la secesión del territorio mencionado fue: 'Tratado de Paz, Amistad, Límites y Arreglo Definitivo entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América'.
Hasta el nombre mismo ha provocado discusiones desde entonces. Y es que si bien es cierto que el tratado significó el fin de la Guerra de México - Estados Unidos (que tuvo lugar en 1846-1848), también lo es que la firma del tratado se hizo entre dos naciones dispares y los acuerdos asentados en el documento se hicieron en una situación de desventaja para México.
Para comprender esta situación tenemos que reconocer que, tras la época colonial, tanto Estados Unidos como México compartían situaciones económicas parecidas, tanto en retos como oportunidades y fortalezas. Sin embargo, mientras que Estados Unidos presentó un importante crecimiento económico y se declinó por el comercio de libre mercado; México se vio en un camino conflictivo y accidentado, tanto en su economía como en su situación social.
Es por esto que cuando la guerra entre estos dos países comenzó, en 1846, la desventaja militar y la situación económica era muy clara entre ambos. Los antecedentes indican como factor determinante las pretensiones expansionistas de Estados Unidos, que para entonces ya había conseguido la compra de Luisiana a Napoleón Bonaparte y consiguió que España le cediera la península de Florida con el Tratado Adams-Onís en 1819.
Otro hecho clave fue la independencia de Texas, llevada a cabo en 1836. El apoyo de Estados Unidos a los separatistas y la anexión a su territorio en 1845 friccionaron aún más las relaciones con México, con lo que se desencadenó la guerra, primero de México con Texas y luego Estados Unidos con México.
El tratado que cedió poco más de la mitad del territorio de México a Estados Unidos fue firmado en la villa de Guadalupe Hidalgo, cerca de la ciudad de México, el 2 de febrero de 1848. La firma fue celebrada con misa solemne en la Colegiata de Guadalupe. Más tarde, el tratado fue ratificado por ambas naciones.
Algunos de los acuerdos más destacados son: la declaración de paz; el desbloqueo de los puertos mexicanos y la evacuación de las tropas de ocupación que hasta entonces invadían a gran parte del territorio mexicano; la frontera entre ambas naciones se estableció en los ríos Gila y Bravo. Además, se estipuló una compensación monetaria por la pérdida del territorio de 15 millones de dólares (3 millones de inmediato y el resto en pagos anuales con un interés del 6% anual).
"Artículo XVI: Cada República podrá fortificar su frontera". Así versa también este tratado que cambiaría para siempre la historia de ambos países; frontera que sigue teniendo una gran relevancia en las agendas de ambas naciones. A pesar de esta gran pérdida de territorio, el entonces presidente, Antonio López de Santa Anna vendería en 1853 la zona conocida como La Mesilla, una región de 76,845 kilómetros cuadrados del actual sur de Arizona y el suroeste de Nuevo México.
Cabe decir que el tratado, si bien fue ratificado por el entonces gobierno de James K. Polk, no todos estuvieron de acuerdo con este pues consideraron que se realizó bajo circunstancias desiguales contra una nación debilitada. Otros se hablaron de la posibilidad de anexarse todo el territorio mexicano, sin embargo, se consideró al grueso de la población de México como inferior, así pues, se ratificó la anexión de "solo" dos millones de kilómetros cuadrados a Estados Unidos y la historia cambiaría para siempre. Así pues, este hecho histórico, una vez más, colocó las piezas de nuestra actual realidad y trajo consigo una serie de situaciones sociales y económicas que hasta hoy en día son tan relevantes para ambos países.
Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.