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Este queso inglés procede del valle de Cheddar, en el condado de Sommerset. Está elaborado con leche de vaca, a través de una técnica muy peculiar, el cheddaring, que consiste en cortar la cuajada en trozos muy pequeños, formar bloques y apilarlos para que suelten el exceso de líquido.
Este queso tiene una pasta dura, firme, lisa y de color uniforme, que puede variar desde el amarillo pálido al naranja intenso, tanto por su maduración como por el uso del achiote como colorante natural.
El cheddar es uno de los quesos más famosos del mundo; distinguido por su intenso color naranja. Proviene de Inglaterra, pero no cuenta con denominación de origen, debido a la forma en que se extendió alrededor del mundo. Este queso tiene un aroma frutal muy característico.
País de origen: Inglaterra
Región: Somerset
Tipo: Pasta dura, de corteza vendada
Hecho de: Leche de vaca pasteurizada
% de grasa: 45%
Características
Grande y cilíndrico. Una pieza puede llegar a pesar 27.5 kg.
Vista
La corteza está recubierta de tela y conforme madura adquiere una apariencia dura y grisácea. Cuando el queso es joven, la pasta es firme, lisa y tierna y al madurar se vuelve quebradiza y más oscura.
El color debe ser uniforme, desde paja pálido hasta amarillo mantequilla. En ocasiones se adicionan algunas variedades con achiote para darles su característico color naranja. Este queso no tiene agujeros.
Tacto
De textura firme, no debe doblarse. A medida que envejece puede generar cristales que truenan al morderse, debido a la caseína presente en este queso.
Olfato
La sutileza de su aroma dependerá de la maduración del queso. Tiene un olor herbal, dulce y afrutado, con notas de caramelo y manzana cuando es joven; y al madurar, las notas presentes son más asociadas al ácido, como el yogurt.
Gusto
Inicialmente presenta un sabor suave, con notas de nuez y avellana y con frecuencia, un ligero toque salado. Al madurar adquiere un sabor fuerte, picante y con tonos de frutos secos, siempre con un equilibrio entre la acidez y el sabor a nuez. Los quesos más viejos tienen una salada acidez.
El cheddar se puede almacenar por un largo tiempo, siempre y cuando se encuentre en las condiciones apropiadas. Algunos afinadores guardan grandes ruedas de Cheddar hasta por 2 años, para permitir que los aromas evolucionen.
Para mantenerlo en condiciones óptimas, la recomendación es envolver los sobrantes con papel encerado y posteriormente en plástico transparente o papel aluminio. Debes asegurarte de que no existan pequeñas burbujas de aire, pues pueden causar resequedades.
Es habitual encontrarlo sobre una hamburguesa, pero también es delicioso en sopas y ensaladas. Cualquier platillo con tocino se beneficiará al complementarse con este queso, debido a sus aromas ahumados y su toque de nuez.
La forma tradicional de maridar este queso es con un Chianti, Zinfandel californiano o quizá Cabernet Merlot Shiraz. Si buscas experimentar, una opción es probarlo con una Witbier, pues la frutalidad de esta cerveza acompaña muy bien los aromas frutales propios de este queso.
Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.