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El Castillo de Montrésor se encuentra en el departamento de Indre y Loira, en Francia, a unos 15 kilómetros al este de la ciudad de Loches, en el territorio de la ciudad de Montrésor.
Un afloramiento rocoso que domina el valle del Indrois fue el lugar elegido por Fulco Nerra, conde de Anjou, para construir una fortaleza al capitán Roger, no muy lejos del Castillo de Montrichard que el propio Fulco mandó levantar.
En el siglo XII, Montresor cayó en manos de Enrique II. Es probable que desde los tiempos de Fulco Nerra, Montresor siempre se mantuvo bajo el control de los condes de Anjou. Enrique II fue un descendiente directo de Fulco Nerra. Fue a partir del período de Enrique II cuando se construyeron las torres de la puerta de entrada al castillo, así como las partes del norte y este del recinto.
Felipe II de Francia tomó temporalmente Montresor en 1.188, pero no fue por mucho tiempo. El castillo quedó en posesión británica por André de Chauvigny, compañero de Ricardo Corazón de León, durante la tercera cruzada, por la cual se convirtió en señor de Montresor.
Fue al comienzo del siglo XIII, con la familia Palluau, cuando Montresor entró a formar parte permanentemente de la corona de Francia, antes de ser comprado por la familia Bueil en 1,378. La familia Bueil fue la responsable de la construcción de una capilla al oeste de la puerta de entrada.
Al final del siglo XIV, Jean IV de Bueil se convirtió en señor de Montresor y llevó a cabo una importante labor en el castillo entre la que destacó la reconstrucción de la puerta de entrada. Gracias a Juan IV, Montresor realmente tomó la apariencia de una fortaleza medieval. En 1,451, Jean vendió el Castillo de Montrésor a la familia Villequier.
El castillo pasó por una época de sucesivos cambios de propietarios, siendo comprado por la familia Bourdeille en 1,621, por Felipe I de Orleans en 1,672 y luego por la familia Beauvillier en 1,697. Más tarde, hacia 1,789, el hecho por el cual los reyes de Francia residían cada vez con menos regularidad en el valle del Loira, probablemente llevó a los señores de Montresor a descuidar su castillo.
Para la Revolución Francesa, parte del Castillo de Montrésor se quemó. En 1,792, los Beauvillier, dueños del castillo el siglo pasado, ponen a la venta la fortaleza. Entre 1,792 y 1,831 cuatro propietarios tienen éxito, sin incluir los compradores que operaron en nombre de terceros, con la compra por separado del castillo y la capilla. Al principio del siglo XIX el castillo es utilizado temporalmente como una prisión, pero años más tarde, cae en mal estado. El edificio principal es dilapidado en gran parte, una torre se derrumba y el puente levadizo que controlaba la entrada es destruido, rellenándose el hueco con escombros de Notre Dame.
En 1,849, la condesa polaca Branicki compra el estado de Montrésor y su castillo, en un estado de abandono total, en nombre de su hijo mayor Xavier, que, por sus puntos de vista opuestos a la hegemonía de Rusia en Polonia, vio posteriormente su propiedad confiscada por Nicolas I y optó por exiliarse.
Inicialmente, Xavier Branicki, quien residió por poco tiempo en el Castillo de Montrésor, ordenó varias reparaciones y remodelaciones. Se pasó los últimos diez años de su vida reformando las infraestructuras y consiguiendo una completa restauración del castillo. El edificio principal se restauró totalmente, incluyendo un techo que se encontraba en ruinas, y se amuebló.
En cuanto al parque del castillo, éste fue renovado y rediseñado. En él conviven ahora varias especies de plantas exóticas. También contiene dos obras de escultores famosos: el “Ángel Caído” de Costantino Corti (1,869) y, más simbólicamente, una copia de la estatua “El Soldado Moribundo” de Jules Franceschi (1,862).
Desde la muerte del Xavier Branicki en 1,879, no se volvieron a hacer cambios en el Castillo de Montrésor, permaneciendo tal y como lo podemos ver hoy en día.
Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.