Semíramis

Reproducción Alegórica de Semíramis

Reproducción Alegórica de Semíramis

Hay muchas leyendas sobre esta reina, por la que muchas veces resulta difícil discernir entre realidad y leyenda.

Es difícil escribir sobre la historia de la reina Semíramis, pues quedan muy pocos hechos constatados que nos permitan relatar su historia. Sin embargo, hay muchas leyendas sobre esta reina, por la que muchas veces resulta difícil discernir entre realidad y leyenda.

Para relatar la historia de Semíramis por un lado seguiré a Diodoro de Sicilia, que fue un historiador de la época romana. En su libro segundo de la Biblioteca Histórica que está dedicado a relatar la historia del pueblo asirio. La historia de Semíramis contada por Diodoro tiene en cuenta el relato de otro historiador del mundo griego Ktesias de Cnido, del que no queda ningún documento escrito de dicho autor

Este libro nos ofrece la historia de una forma detallada de la reina Semíramis, a la que describió como “la más ilustres de las mujeres de las que habla la tradición”.

Por otro lado, seguiré lo que las excavaciones arqueológicas recientes nos permiten conocer de esta historia.

Semíramis nació en Ascalón, que era una ciudad situada en la costa mediterránea en la zona sirio-palestina. Sobre sus padres y su nacimiento existen numerosas leyendas, que no merecen la pena contar porque todas responden a fábulas. Su nombre Semiramis viene de un término asirio que significa “paloma”.

La historia de esta reina debe situarse en el período que los historiadores denominamos Neoasirio, es decir entre los siglos VII y VII a.C.

En la ciudad asiria de Asur, que había sido capital de Asiria se descubrieron una serie de estelas que nos aportaran datos muy importantes para conocer la vida de Semíramis. En una de ellas, dice “Sammuramat, dama del palacio de Samsi-Adad, rey del universo, rey de Asiria, madre de Adad-nirari, rey del universo, rey de Asiria, nuera de Salmanasar, rey de las cuatro regiones”.

Gracias a esta estela podemos fijar con precisión cronológica la vida de Semíramis. Fue la esposa del rey asirio Samshi Adad IV que gobernó del 823 al 811 a.C. Semíramis fue la madre de Adad-nirari que gobernó del 810 al 783 a. C.

Hay otra estela dedicada al rey asirio Adad Nirari III, al Dios ADAD, donde se puede concluir que durante los cuatro primeros años de su reinado 810-807 a. C Semíramis había actuado como regente, pues el rey se encontraba en expediciones militares.

El que una mujer fuera regente, es muy importante, pues no había hasta ese momento una mujer que hubiera detentado el poder, siendo la primera que de una forma documentada posee el poder y que además lo hace por un espacio de tiempo prolongado.

Sin embargo, parece ser, que el papel de Semíramis en Asiria fue muy escaso a pesar de las abundantes leyendas existentes. En aquella época histórica en Asiria, el poder real era ejercido por los hombres, pues la reina no era más que una mujer asociada, por matrimonio o maternidad a los reyes. Sólo se conoce una excepción en el mundo antiguo del Oriente Medio y fue en el mundo de los hititas, cultura y poder situadas en el centro de la península de Antioquía, donde una reina sí que desempeñó un papel importante en los asuntos del Estado hitita

A Semíramis se le atribuyó la construcción de la fabulosa ciudad de Babilonia. La realidad nos indica que no fue así. Si seguimos a Beroso, un sacerdote greco-babilónico del siglo III a.C., en su libro “Historia Caldea” criticó a los escritores griegos por creer erróneamente que Babilonia fue fundada por Semíramis de Asiria, y “por haber cometido el error de escribir que esas maravillosas obras fueron construidas por ella”.

Todos los estudios arqueológicos y epigráficos actualmente desarrollados, nos dicen que la fundación de la última ciudad de Babilonia fue obra de Nabucodonosor II en el siglo VI a. C., es decir, casi dos siglos después de la vida de Semíramis.

Así describe Diodoro de Sicilia, los jardines de Babilonia:

“Había en la ciudad un jardín colgante…. Este jardín, de forma cuadrada tenía cuatros plethros (unos ciento veinte metros); en él había escalinatas, por las que se subía a terrazas, puestas unas sobre otras de tal modo que ofrecía el aspecto de un anfiteatro.

Estas terrazas o plataformas estaban sostenidas entre sí a cierta distancia, soportaban todo el peso de los macizos; la columna más elevada de cincuenta codos de altura (cerca de veinticinco metros), sostenía la parte superior del jardín y estaba al mismo nivel de las balaustradas del recinto

Los muros, sólidamente construidos con grandes gastos, tenían veintidós pies de espesor y cada hueco de acceso, diez pies de anchura. Las plataformas de las terrazas estaban compuestas de bloques de piedra cuya longitud, comprendiendo el saliente, era de dieciséis pies por cuatro de ancho. Estos bloques se hallaban recubiertos por una capa de cañas mezcladas con mucho asfalto, sobre la cual descansaba una doble hilada de ladrillos cocidos, cementados con yeso, que a su vez se recubrían de láminas de plomo para impedir las filtraciones de agua a través del cementado y su penetración a los cimientos

Sobre esta cubierta se extendía una masa de tierra suficiente para sustentar las raíces de los mayores árboles. En este suelo artificial arraigaban árboles de toda especie, capaces de encantar a la vista por sus dimensiones y belleza.

Las columnas, elevándose gradualmente dejaban penetrar la luz por sus intersticios y daban acceso a los departamentos reales, numerosos y muy adornados: Sólo una columna de éstas estaba hueca desde el remate hasta la base, y en su interior encerrábanse las máquinas hidráulicas que hacían subir del río gran cantidad de agua sin que nadie pudiese ver nada desde el exterior…”

Si seguimos al historiador griego Herodoto, en su libro III describe la toma de Babilonia por parte del rey persa Darío donde menciona la existencia de la puerta de Semíramis. Babilonia disponía de ocho puertas y de todas ellas, la única que poseía nombre femenino, era la célebre puerta de la diosa Ishtar. Parece indicar que la puerta de Ishtar sea realmente la puerta de Semíramis.

Según Amiano Marcelino, un historiador romano, Semíramis inventó los eunucos, iniciando la práctica de castrar a los hombres jóvenes. Otros dicen que también inventó el cinturón de castidad cuyo objetivo había sido impedir que las servidoras de palacio pudieran seducir a su hijo Adad-Ninari.

Semíramis ha sido objeto de películas mudas y sonoras como “la cortigiana di Babilonia” de 1954 o “Duelo de reyes” de 1963. Hay dos obras musicales con base en la historia de esta reina, la primera es “Semíramis” una ópera de Rossini y la segunda opera es de Meyerbeer en “Semíramis reconocida”.

Puerta de Ishtar en el Museo de Pergamo en Berlín

Puerta de Ishtar en el Museo de Pergamo en Berlín

Hay numerosos autores literarios como Voltaire que publicó “Semíramis” o el propio Shakespeare que la menciona en su obra “Tito Andrónico”, En pintura cabe destacar los cuadros de Jean Simon Berthélemy “Semíramis inspeccionando un plano de Babilonia”, Adriaen Backer en el cuadro “Semíramis recibe noticias de la revuelta en Babilonia”, Matteo Roselli en “Semíramis”.

Resulta muy curiosa la obra de Alexander Hislop, que era un sacerdote protestante que en su obra del año 1853 “Las dos Babilonias”, sitúa a Semíramis en la tradición bíblica. Según Hislop, fue consorte del rey Nemrod (el constructor de la torre de Babel, fundador de Babilonia y de su religión) y ella misma se deificó como la diosa sumeria Ishtar.

Siguiendo a Hislop, la figura de Semíramis, era la que habría originado el culto a la diosa madre, como la fuente de la adoración católica a la Virgen María. Dicha devoción se extendería posteriormente por el mundo y por la historia, apropiándose del nombre de Ishtar de Babilonia, Isis de Egipto, Venus, Hestia o Juno en la antigua Grecia y Roma

Hay una tradición armenia que considera a Semíramis un ser despreciable y llena de lujuria que intentó enamorar al rey armenio Ara el Bello.

Este rey armenio poseía una gran belleza y Semíramis intentó poseerlo por todos los medios. Ara siempre la rechazó, pero cuanto mayor era el rechazo más eran los deseos de Semíramis.

Finalmente, Semíramis indignada y despechada por la negativa del rey armenio Ara le declaró la guerra, pero dando la orden a sus hombres de que lo capturaran vivo. Al rey Ara se le reconocía en el campo de batalla por portar una armadura con el símbolo real. Sin embargo, en esta ocasión el rey se la hizo portar a un escudero, así que Ara murió por equivocación.

Entonces, Semíramis atormentada, mandó buscar el cuerpo de Ara entre los fallecidos y lo exhibió en la parte superior de los muros de la fortificación,

El poeta Dante en su Divina Comedia, cuenta que la reina decretó entre sus leyes, el placer como algo permitido y se le ha descrito en varias ocasiones como una reina entregada al desenfreno y la lujuria.

Dante situó a Semíramis en el segundo círculo del infierno (el de la lujuria), junto a Helena de Troya, Paris o Aquiles en su Infierno.

El escritor Lope de Vega, el consagró el soneto 187 de sus Rimas, titulándolo “Al rey Nino, Semíramis famosa”.

Soneto de Lope de Vega

De Nino a Semíramis

Al rey Nino, Semíramis famofá
Por ultimo, pidió, de tantos dones,
el cetro, que tan barbaras naciones
Reduxo a paz, y á fujecion forcofa.
Rendida pues la mano vitoriofa,
A la lafciua, humilla, fus blafones,
Los Capitanes, y entre mil pendones,
Corona de Laurel fu frente hermofa.
Pafialde el pecho (dixo) pues ya Reyno,
Con una flecha de una Peffa alxaua,
Que no quiere el gobierno compañía.
Perdiendo Nino, en fin, honor, Reyno,
Dixo muriendo, juffamente acaba
Con muerte vil, quien de mujer fe fia.

Comentarios recientes

25.11 | 00:55

Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura

16.11 | 05:32

Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.

28.10 | 14:04

Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.

Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.

23.10 | 15:49

Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.

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