A Relax Place
Los mexicanos presentan diferencias genéticas enormes, según los científicos.
La población de origen mexicano presenta una extraordinaria diversidad genética que hasta ahora no era conocida, según se desprende del mayor estudio genético realizado en el país hasta la fecha y que fue publicado por la revista Science.
Esa diversidad llega hasta el extremo de que algunos mexicanos son genéticamente tan diferentes entre sí como un europeo de un asiático, señalan los científicos de la Universidad de California-San Francisco y de la Universidad de Stanford, que llevaron a cabo la investigación con la colaboración del Instituto Nacional de Medicina Genómica de México.
Para el estudio se analizaron los genes de más de 1,000 personas pertenecientes a 20 grupos indígenas y 11 mestizos (con ascendencia europea y nativa americana) que residían en la mayor parte del territorio mexicano, así como en el suroeste de EE.UU.
Los científicos se centraron en México porque el país cuenta con una gran variedad de poblaciones precolombinas que, en muchos casos, han permanecido aisladas, incluso después de la llegada de los europeos hace más de cinco siglos, debido en gran parte a las barreras geográficas del territorio del país, como cadenas montañosas o desiertos.
Fue precisamente ese aislamiento el que, según los investigadores, hizo que los diferentes grupos desarrollaran importantes diferencias genéticas entre sí, como es el caso de la etnia de los Seri, que habita en la costa noreste del Golfo de California, y los indígenas mayas lacandones que viven en la frontera sur con Guatemala.
Los científicos descubrieron que pese a que en la actualidad la mayoría de la población mexicana ya no es indígena sino mestiza, las diferencias genéticas determinadas por la pertenencia de los ancestros a un grupo indígena concreto continúan presentes.
Implicaciones médicas
“A diferencia de lo que sucede con los europeos, hasta ahora se había investigado muy poco sobre la genética de la población de origen hispano y los nativos americanos”, le explica a BBC Mundo Esteban González Burchard, profesor de bioingeniería y medicina en la Universidad de California-San Francisco, uno de los coautores del estudio.
"Lo que hemos demostrado es que, en contra de lo que se creía, no todos los mexicanos de ascendencia indígena son iguales, lo que puede tener implicaciones médicas importantes", apunta el investigador.
"Sabemos, por ejemplo, que hay variaciones en diferentes grupos genéticos en la prevalencia y severidad de ciertas enfermedades, como las patologías pulmonares, y eso puede tener un gran impacto en los tratamientos", explica.
Según González Burchard, en el estudio encontraron que los mestizos con ancestros provenientes de ciertas áreas del este de México con variantes genéticas comunes presentaron resultados en pruebas de función pulmonar muy diferentes a aquellos cuyos antepasados venían de regiones de oeste del país. Para el estudio se analizaron los genes de 20 grupos indígenas.
Esas diferencias llegaron al extremo de que, sometiendo a pruebas de función pulmonar a dos personas saludables de la misma edad, la que tenía ancestros provenientes del oeste de México parecía 10 años más joven que la del este del país.
Eso es significativo, según González Burchard, porque indica que los médicos no deberían utilizar los mismos criterios para diagnosticar patologías pulmonares como el asma o el enfisema o enfermedades como el cáncer de mama en ambas poblaciones, aunque las dos sean de ascendencia indígena mexicana.
Eso es algo que en la actualidad no sucede en EE.UU., ya que a todos los pacientes de origen hispano se los incluye en el mismo grupo sin importar su ascendencia.
Científicos que no han participado en esta investigación han recalcado que hay que ser cautelosos a la hora de establecer una correlación entre los genes y el riesgo de padecer ciertas enfermedades.
Según señalan, la prevalencia de ciertas patologías entre poblaciones con diferencias genéticas puede tener su base en causas medioambientales o diferencias socioeconómicas y no en los genes.
La utilización de estos métodos en México se encuentra en aumento y es cada vez más común ver este tipo de datos en laboratorios de investigación nacionales. Uno de los esfuerzos pioneros en la caracterización de la población mexicana por medio del genotipado masivo de SNPS ha sido el Proyecto de Diversidad Genómica de Poblaciones Mexicanas (PDGM) del Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN).
Durante el curso de dicho proyecto se han colectado cientos de muestras de participantes en diversos estados del país que han sido genotipadas utilizando una combinación de varios microarreglos de alta densidad, incluyendo Affymetrix 100K, 500K e Illumina 550K. En su primera fase se analizaron alrededor de 100 000 SNPS, incluidos en el microarreglo 100K de Affymetrix,
CON EL QUE FUERON GENOTIPADOS 300 INDIVIDUOS DE ORIGEN MESTIZO PROVENIENTES DE SEIS ESTADOS DE LA REPÚBLICA,
cubriendo sus principales áreas geográficas, así como 30 individuos de origen indígena muestreados en una comunidad zapoteca de Oaxaca [Silva et al., 2009].
Los resultados de dicho estudio mostraron que:
el promedio de ancestría indígena entre los individuos muestreados es de 53 %,
mientras que 42 % de su genoma es de origen europeo, y
el restante 5 % es africano.
Sin embargo, de manera individual, los valores de ancestría de la población varían a lo largo de un rango amplio, desde individuos con casi total ancestría indígena hasta otros con casi total ancestría europea.
El patrón de distribución de dichos valores no es aleatorio: los individuos muestreados en los estados del norte del país, por ejemplo, Sonora, tienden a mostrar valores más altos de ancestría europea, mientras que aquellos muestreados en estados del sur, como Guerrero, tienen mayor ancestría indígena.
Por su parte, los valores de ancestría africana, a pesar de ser constantemente menores, presentan excepciones que sólo se observaron en estados costeros como Guerrero y Veracruz, donde algunos individuos tienen hasta 30 % de ancestría africana.
Por: Marcos Coronel
ACTUALIZACIÓN
El análisis de ADN de los fósiles del niño de Mal’ta confirmó que estaba igualmente relacionado con los europeos y los nativos americanos.
Pero estos fósiles no comparten ADN con los asiáticos orientales o los habitantes modernos de Mongolia y ni siquiera con tribus actuales de Siberia.
El sitio de Mal'ta se encuentra cerca del lago Baikal en la parte central de Siberia de la actual Rusia. Se había estudiado durante un largo período a partir de la década de 1920. Los restos del Niño de Mal'ta se etiquetaron originalmente como MA-1 y se almacenaron junto con otros en los museos de San Petersburgo. En el 2013, el equipo de Eske Willerslev realizó y publico estudios de ADN en conjunto del Centro de Geo Genética de la Universidad de Copenhague en Dinamarca y otros investigadores de Suecia, Rusia, Reino Unido, Universidad de Chicago y la Universidad de California-Berkeley. Demostraron que el 30 por ciento de la ascendencia de los nativos americanos modernos provino del acervo genético de este Niño.
El análisis genético del niño de Mal'ta y su cultura ha contribuido a un largo debate sobre los orígenes de los nativos americanos. Se descubrió que estos siberianos de la Edad del Hielo tenían una ascendencia profunda que los conectaba con los Europeos Occidentales, mientras que también eran antepasados de los nativos americanos. Más sorprendentemente, la gente de Mal'ta no tiene ascendencia o descendencia directa con los asiáticos orientales actuales. Eso fue inesperado, ya que durante mucho tiempo se supuso que los nativos americanos solo eran descendientes directos del este de Asia.
En 2018 un grupo multidisciplinario de más de 30 investigadores de diferentes instituciones mexicanas, donde participaron los Institutos Nacionales de Medicina Genómica y Ciencias Médicas, realizaron un estudio del genoma completo de 12 individuos de poblaciones indígenas en México, que confirma que los pobladores originales de México tienen afinidad genética con un individuo que se estima habitó en Siberia (niño de Mal'ta) hace 25 mil años.
Estudios anteriores a los estudios en México practicados al llamado Niño de Mal’ta ya revelaban sus coincidencias genéticas con europeos occidentales y con nativos americanos.
“El análisis del genoma del niño de Mal’ta dejo en claro que los nativos americanos deben un tercio de su ascendencia a los Euroasiáticos antiguos del Norte, y el resto, a los asiáticos orientales. Esta gran mezcla explica por qué los europeos occidentales tienen más proximidad genética con nativos americanos que con asiáticos orientales.” – David Reich.
Conclusiones,
- Los europeos no comparten origen con los asiáticos, pero si con nativos americanos.
- 30% del origen del ADN de los nativos americanos proviene de Siberia y no solo del noreste asiático.
Fuentes:
Reich, D. “QUIENES SOMOS Y COMO HEMOS LLEGADO HASTA AQUÍ, el ADN Antiguo y la Nueva Ciencia del Pasado Humano”, Vintage books, 2019.
https://www.debeleer.com/quienes-somos-y-como-hemos.../
https://www.infobae.com/.../la-extrana-conexion-entre-un.../
https://japanesemythology.wordpress.com/notes-the-malta.../
Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.