A Relax Place
Nació el 21 de mayo de 1895 en Jiquilpan de Juárez (Michoacán).
Fue el mayor de los ocho hijos de Dámaso
Cárdenas y de Felicitas del Río.
Acudió a la escuela hasta los 11 años. Con 16 trabajó de tipógrafo y más adelante en una oficina de Hacienda.
En el año 1914 se sumó a la Revolución Mexicana, alcanzando el grado de teniente coronel (1915). Tras la Convención de Aguascalientes,
se convirtió al constitucionalismo de Venustiano Carranza relacionándose con el grupo de Sonora encabezado por Plutarco Elías Calles.
Fue general de brigada del Ejército constitucionalista en 1925. Electo gobernador de Michoacán desde 1928 hasta 1932.
Elegido presidente del Partido Nacional Revolucionario (PNR) (predecesor del PRI), en 1930, secretario de Gobernación en 1931 y secretario de Guerra y Marina en 1933.
Presidente de México en 1934, su primera acción presidencial fue la de recortar su salario a la mitad y durante su mandato el Castillo de Chapultepec
dejó de ser la residencia oficial de los mandatarios mexicanos convirtiéndose en el Museo Nacional de Historia.
Puso en marcha un plan de reforma económica y social de
seis años, el terreno de propiedad privada fue distribuido entre los campesinos y, con el apoyo de la Confederación de Trabajadores de México, muchas industrias se convirtieron en cooperativas.
Impulsó la creación de una serie de organismos sindicales de carácter oficioso, como la Confederación Nacional Campesina (CNC) y la Confederación de Trabajadores de México (CTM). Entre 1937 y 1938, logró nacionalizar la red ferroviaria. En abril de 1938 reorganizó el PNR dotándolo de cuatro secciones: obrera, campesina, popular y militar. Ese mismo año nacionalizó las propiedades de las compañías petroleras extranjeras.
Secularizó la enseñanza, cerró casas de juegos y fundó el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Colegio de México (Colmex), y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), entre otros.
Apoyó a la República española durante la Guerra Civil (1936-1939) y concedió asilo a numerosos refugiados españoles, a los que otorgó la nacionalidad mexicana y también a Trotsky, que escapaba del stalinismo en la URSS. En 1942, durante la II Guerra Mundial y bajo la presidencia de Manuel Ávila Camacho, fue Secretario de la Defensa Nacional, comandante de todas las fuerzas mexicanas de la costa del Pacífico, y secretario de la Defensa Nacional desde 1942 hasta 1945.
Tras la presidencia, obtuvo la directiva de la región militar del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. También ejerció como presidente de administración de la Siderúrgica Las Truchas, que actualmente posee su nombre.
Lázaro Cárdenas estuvo asignado por Carranza a la zona de Tampico, donde la agitación obrera mantuvo una calma tensa después de la represión. Pero de nuevo se alborotó cuando las petroleras suspendieron sus embarques de crudo debido a que Carranza impuso a las petroleras un impuesto a la exportación de 25 centavos de dólar por cada tonelada extraída y exportada.
El general y presidente Lázaro Cárdenas se redimió de su conspiración contra Carranza y de la represión sindical en Tampico al expropiar en 1938 las 17 empresas petroleras extranjeras que operaban en el país:
Compañía Mexicana de Petróleo El Águila, (London Trust Oil-Shell),
Mexican Petroleum Company of California (ahora Chevron-Texaco la segunda empresa petrolera global) con sus tres subsidiarias: Huasteca Petroleum Company, Tamiahua Petroleum Company, Tuxpan Petroleum Company;
Pierce Oil Company, subsidiaria de Standard Oil Company (ahora Exxon-Mobil, la más grande empresa petrolera mundial);
Californian Standard Oil Co. de México;
Compañía Petrolera Agwi, SA.,
Penn Mex Fuel Oil Company (ahora Penzoil);
Stanford y Compañía Sucrs.
Richmond Petroleum Company of Mexico , ahora (ARCO);
Compañía Exploradora de Petróleo la Imperial SA.,
Compañía de Gas y Combustible Imperio y Empresas;
Mexican Sinclair Petroleum Corporation, sigue siendo Sinclair Oil;
Consolidated Oil Companies of México SA,
Sabalo Transportation Company; y finalmente la
Mexican Gulf Petroleum Company (luego llamada Gulf).
La expropiación petrolera trajo como consecuencia un boicot de las grandes corporaciones petroleras mundiales agrupadas desde 1928 en el llamado cartel de las Siete Hermanas formadas originalmente por Exxon, Texaco, Gulf, Mobil, Chevron, British Petroleum y Shell, lo que debió obligar a Lázaro Cárdenas a negociar con los nazis quienes a través de Henri Detering, se habían infiltrado hasta la Dirección General de la Shell y querían hacerse del petróleo mexicano.
La conspiración nazi en torno al petróleo mexicano estuvo a cargo del petrolero texano William Rhodes Davis quien tenía contacto directo con Himmler (el nefasto jefe de la policía política nazi- las temidas SS) y de Goering (el jefe de la Fuerza Aérea -la Luftwaffe).
Davis contaba en los Estados Unidos con el apoyo de los operadores nazis Werner and Karl von Clemm, siendo este último primo por matrimonio con Joachim von Ribbentrop, el Secretario de Relaciones Exteriores de la Alemania Nazi, sus recursos eran canalizados a través del First National Bank of Boston y con supervisión directa de Hjalmar Schacht, Secretario de Finanzas del régimen nazi y a cargo del Reichsbank. Desde 1935 Davis con su pequeña empresa radicada en Houston, Davis Oil, obtenía pequeñas cantidades de petróleo mexicano y cuando se vino la nacionalización en 1938 se hizo de la amistad del líder obrero John L. Lewis, de la poderosa CIO (la equivalente a la CROM mexicana) y a la vez Davis tenía ya la relación directa con el Vice-Consul Nazi en Cuernavaca, Gerard Meier.
Para abril 18 de 1938, un mes después de la expropiación, Lewis se comunicó con Alejandro Carrillo, brazo derecho de Cárdenas para impulsar la venta de petróleo mexicano a Alemania e Italia, la primera venta fue por 17 millones de dólares que se empezó a embarcar desde junio de 1938 y que duró hasta mayo de 1939.
Cuando el ingeniero nazi encargado de la operación en México, Otto Probst, fue asesinado en un hotel de la ciudad de México por una célula comunista enviada directamente por Stalin para detener la influencia nazi en la cúpula sindical del STPRM y en la naciente CTM manipulada por Vicente Lombardo Toledano con el apoyo de John L. Lewis de la AFL-CIO, quienes se beneficiaron de los enormes recursos nazis ligados al petróleo de la Shell y al reciente mercado petrolero que nacía en Rotterdam, la matriz de la Shell, (¿vendría de esa relación oscura la enorme propiedad de los Cárdenas en Palmira, la exclusiva zona residencial de esa ciudad?).
En el presente hay que observar la relación de Cárdenas-Batel, hijo de Cuauhtémoc Cárdenas, con Rhodes de Citibank y Susan Kaufman Purcell quien es parte del Consejo de Administración de Valero Energy de San Antonio, Texas, la gran beneficiaria de la refinación del petróleo mexicano a través de su afiliada Shamrock. Esto se observa en la reunión efectuada en el ultra-conservador Consejo de las Américas el día 3 de octubre del 2002, donde por cierto también acudió el gobernador de Oaxaca José Murat Casab y como anfitrión estuvo David Rockefeller.
Estas investigaciones históricas no desmeritan la enorme figura del general Lázaro Cárdenas (último militar mexicano que llegó al cargo de presidente nación), quien tuvo la hombría de nacionalizar nuestro petróleo, y que cuando la OPEP se fundó en Bagdad (Irak) en 1958, el grito nacional fue: «todos somos cardenistas».
Asimismo, se engrandece la figura con la decisión del general al ponerse al frente de la lucha contra la Invasión de Cochinos, en Cuba.
Sin embargo, en aras de la objetividad y no del subjetivismo patriotero, hay que analizar con detenimiento los hechos históricos que han forjado nuestra problemática presente, incluido el cardenismo.
Decíamos anteriormente que el ídolo nacional Lázaro Cárdenas estuvo involucrado en la conspiración para asesinar a Carranza; también mostrábamos otro error del general al haber negociado con los nazis el trueque de petróleo por bienes de capital y ahora mencionaremos otro gran error de Cárdenas: haber impulsado desde el poder, con una visión de empresa paraestatal, la narco-economía de México, que actualmente está valuada en más de 100 mil millones de dólares.
El año 2005 se veía con una perspectiva horrible, más aún si se cumplían los pronósticos de que la economía iría más para abajo dados los escasos recursos que se iban a generar por la pérdida de los grandes giga-yacimientos petroleros como Cantarell en Campeche.
El Gobierno Foxista apostó todo a la explotación del gas natural de la Cuenca de Burgos, en el noreste mexicano. Pero antes de abordar estos temas, retrocedamos a las conspiraciones históricas en las que se ha jugado el destino del petróleo mexicano.
El petróleo es el principal recurso natural con el que cuenta México, sus yacimientos han sido explotados desde finales del siglo pasado, la primera empresa extranjera que se estableció en México, en la zona de Tampico en el año de 1887, fue Waters Pierce Oil company, subsidiaria de Standard Oil de la familia Rockefeller, destinada para la refinación de petróleo en México.
La primera ley petrolera de México fue emitida el 24 de diciembre de 1901 por el presidente Porfirio Díaz, quien consciente de la importancia del petróleo y de la necesidad de no depender solamente de Estados Unidos convocó y otorgó concesiones a empresas de origen canadiense, holandés, francés, inglés y alemán, para invertir en exploración, explotación y refinación de petróleo en la zona conocida como la Faja de Oro en la zona norte de Veracruz y sur de Tamaulipas.
En 1910 México producía 260 mil barriles de petróleo por año. Hay que recordar que la Royal Dutch Shell ingresó a México en 1912 y formó la empresa «La Corona» y en 1914 adquirió el control de la mayor empresa petrolera extranjera del país, «El Águila». El Gobierno de Porfirio Díaz les dio en 1901 contratos de arrendamiento por 10 años de acuerdo a la Ley Minera de 1884 (antecedentes de los nefastos Contratos de Servicios Múltiples, por los cuales mediante contratos privados entre las transnacionales y los burócratas de Pemex se violenta la ley constitucional), motivo por el que empezaron a conspirar contra Díaz porque los contratos vencían en 1911 y sabían que algunos de ellos no serían ratificados.
Francisco Madero recibió en 1909 en San Antonio, Texas, un millón de dólares de la Shell y la Standard Oil de los Rockefeller para derrocar a Porfirio Díaz.
Madero. Ya en el poder, ratificó por 10 años más las concesiones de la zona petrolera que tuvo su época de oro entre 1909 y 1921 en las huastecas potosina, veracruzana y tamaulipeca girando su poder alrededor de la ciudad de Tampico.
La revolución poco afectó la producción petrolera ya que las guardias blancas al mando de Manuel Peláez.
Este general recibía unos 15 mil dólares mensuales por su labor (unos 15 millones de dólares actuales). Por esa razón, Venustiano Carranza lo declara bandolero en las adiciones de 1914 al Plan de Guadalupe emitido el 26 de marzo de 1913 en las cercanías de Monclova, Coahuila.
Por ello, el general Peláez inicia la gran conspiración petrolera en contra del gobierno de Carranza que ya había derogado los contratos otorgados por Porfirio Díaz y ratificados por Madero. Estados Unidos invade Veracruz en 1914 para detener los envíos de armas de Alemania para Carranza (telegrama Zimmerman) y para controlar los intentos del general Lucio Blanco de quemar los pozos petroleros.
El 5 de junio de 1917 se inicia la conspiración comunista (incluso antes que la gran revolución bolchevique de octubre en la Rusia de los zares) en la Faja de Oro, con la huelga en la Huasteca Petroleum Company alentada por la Constitución promulgada el 5 de febrero de 1917 en especial su artículo 123 cuya fuerza se dejó sentir en 1919 en la huelga de la Waters-Price en donde se tuvo que emplear al ejército para sofocar la rebelión obrera.
Lázaro Cárdenas estuvo asignado por Carranza a la zona de Tampico, donde la agitación obrera mantuvo una calma tensa después de la represión. Pero de nuevo se alborotó cuando las petroleras suspendieron sus embarques de crudo debido a que Carranza impuso a las petroleras un impuesto a la exportación de 25 centavos de dólar por cada tonelada extraída y exportada.
Para entonces EE.UU. mandó barcos de guerra a Tampico como «medida precautoria» (algo que nos recuerda las actuales «guerras preventivas» de George Bush Jr.).
La producción petrolera se quintuplicó entre 1924-1927 y ya en 1930 la Shell había descubierto el giga-yacimiento Poza Rica que duró hasta el año de 1968 y que tuvo una producción acumulada de 961 millones de barriles.
Se terminó el petróleo y vino la rebelión estudiantil de 1968. También es sintomático que en 1923 nace la CROM (Confederación Regional Obrera Mexicana) de donde saldrían los líderes que con el tiempo traicionarían al movimiento sindicalista como Luis N. Morones, Vicente Lombardo Toledano y Fidel Velásquez.
Para 1930 la producción del petróleo ya había bajado enormemente debido a la Gran Depresión iniciada en 1929 por el quiebre de la Bolsa de Nueva York, por lo que en la zona petrolera comienza el desorden obrero, y en esos años nace el Sindicato Petrolero Unificado dirigido por células comunistas. Esto originó la reacción gubernamental invitando a los líderes cercanos a Plutarco Elías Calles a formar un Frente Único con el Gobierno, lo que se dio en el periodo presidencial del general Cárdenas (1934-1940) con el nacimiento del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) el 15 de agosto de 1935.
El general y presidente Lázaro Cárdenas se redimió de su conspiración contra Carranza y de la represión sindical en Tampico al expropiar en 1938 las 17 empresas petroleras extranjeras que operaban en el país:
Compañía Mexicana de Petróleo El Águila, (London Trust Oil-Shell),
Mexican Petroleum Company of California (ahora Chevron-Texaco la segunda empresa petrolera global) con sus tres subsidiarias: Huasteca Petroleum Company, Tamiahua Petroleum Company, Tuxpan Petroleum Company;
Pierce Oil Company, subsidiaria de Standard Oil Company (ahora Exxon-Mobil, la más grande empresa petrolera mundial);
Californian Standard Oil Co. de México;
Compañía Petrolera Agwi, SA.,
Penn Mex Fuel Oil Company (ahora Penzoil);
Stanford y Compañía Sucrs.
Richmond Petroleum Company of Mexico , ahora (ARCO);
Compañía Exploradora de Petróleo la Imperial SA.,
Compañía de Gas y Combustible Imperio y Empresas;
Mexican Sinclair Petroleum Corporation, sigue siendo Sinclair Oil;
Consolidated Oil Companies of México SA,
Sabalo Transportation Company; y finalmente la
Mexican Gulf Petroleum Company (luego llamada Gulf).
La expropiación petrolera trajo como consecuencia un boicot de las grandes corporaciones petroleras mundiales agrupadas desde 1928 en el llamado cartel de las Siete Hermanas formadas originalmente por Exxon, Texaco, Gulf, Mobil, Chevron, British Petroleum y Shell, lo que debió obligar a Lázaro Cárdenas a negociar con los nazis quienes a través de Henri Detering, se habían infiltrado hasta la Dirección General de la Shell y querían hacerse del petróleo mexicano.
La conspiración nazi en torno al petróleo mexicano estuvo a cargo del petrolero texano William Rhodes Davis quien tenía contacto directo con Himmler (el nefasto jefe de la policía política nazi- las temidas SS) y de Goering (el jefe de la Fuerza Aérea -la Luftwaffe).
Davis contaba en los Estados Unidos con el apoyo de los operadores nazis Werner and Karl von Clemm, siendo este último primo por matrimonio con Joachim von Ribbentrop, el Secretario de Relaciones Exteriores de la Alemania Nazi, sus recursos eran canalizados a través del First National Bank of Boston y con supervisión directa de Hjalmar Schacht, Secretario de Finanzas del régimen nazi y a cargo del Reichsbank. Desde 1935 Davis con su pequeña empresa radicada en Houston, Davis Oil, obtenía pequeñas cantidades de petróleo mexicano y cuando se vino la nacionalización en 1938 se hizo de la amistad del líder obrero John L. Lewis, de la poderosa CIO (la equivalente a la CROM mexicana) y a la vez Davis tenía ya la relación directa con el Vice-Consul Nazi en Cuernavaca, Gerard Meier.
Para abril 18 de 1938, un mes después de la expropiación, Lewis se comunicó con Alejandro Carrillo, brazo derecho de Cárdenas para impulsar la venta de petróleo mexicano a Alemania e Italia, la primera venta fue por 17 millones de dólares que se empezó a embarcar desde junio de 1938 y que duró hasta mayo de 1939.
Cuando el ingeniero nazi encargado de la operación en México, Otto Probst, fue asesinado en un hotel de la ciudad de México por una célula comunista enviada directamente por Stalin para detener la influencia nazi en la cúpula sindical del STPRM y en la naciente CTM manipulada por Vicente Lombardo Toledano con el apoyo de John L. Lewis de la AFL-CIO, quienes se beneficiaron de los enormes recursos nazis ligados al petróleo de la Shell y al reciente mercado petrolero que nacía en Rotterdam, la matriz de la Shell, (¿vendría de esa relación oscura la enorme propiedad de los Cárdenas en Palmira, la exclusiva zona residencial de esa ciudad?).
John Loftus un prestigiado abogado que fue el encargado por el Departamento de Justicia para perseguir a los criminales nazis y sus conexiones en los mismos Estados Unidos, muestra toda una serie de documentos llamados The Belarus Secrets en el website rense.com, en donde muestran la relación de los Bush y los Rockefeller (Citibank) con los nazis, especialmente con el magnate Fritz Thyssen.
En esos documentos se muestran al padre y suegro de George Bush, Prescott Bush y Herbert Walker, armando una oscura y enorme maquinaria para lavar dinero, traficar con armas, mover petróleo y productos siderúrgicos que originaron la enorme riqueza del mayor conglomerado alemán del acero, proveedor de armamentos y acero para los nazis. Las redes de esa conspiración llegaron hasta el vaticano con el Papa Pio XII y fueron expuestas por el agente de inteligencia americano William Gowen, quien descubrió una red vaticana en 1949 dedicada a enviar nazis a Sudamérica y México.
Esa conexión llevaba al Bank voor Handel en Scheepvaart, en Rótterdam. Allí se denuncia que Allen Dulles, el jefe de la inteligencia americana, OSS, en Europa, luego estacionado en Berlín durante la ocupación y más tarde jefe de la CIA, estaba ligado con su hermano, como abogado de ese banco y ambos lavaron grandes cantidades de dinero junto al banco de los hermanos Harriman: Union Banking Corporation, o simplemente Union Bank, que luego paso a manos del Clan Bush de esa forma se formó un singular triangulo que lavó grandes cantidades de oro, piedras preciosas entre ellas las joyas de la corona de la reina Juliana de Holanda.
El Citibank de la familia Rockefeller adquirió gran parte de las acciones de esos bancos. Hay que mencionar que el hijo del texano Rhodes Davis ingresó al Citibank en 1957 y a partir del 16 de marzo de 1999 tiene el puesto de vice-presidente especializado en adquisiciones y fusiones en los mercados emergentes (entiéndase como el cerebro de la compra fraudulenta de Banamex por Citibank, fraudulenta porque se eludieron el pago de 4 mil millones de dólares con el abierto tráfico de influencias entre Fox-Roberto Hernández y Francisco Gil Díaz).
En el presente hay que observar la relación de Cárdenas-Batel, hijo de Cuauhtémoc Cárdenas, con Rhodes de Citibank y Susan Kaufman Purcell quien es parte del Consejo de Administración de Valero Energy de San Antonio, Texas, la gran beneficiaria de la refinación del petróleo mexicano a través de su afiliada Shamrock. Esto se observa en la reunión efectuada en el ultra-conservador Consejo de las Américas el día 3 de octubre del 2002, donde por cierto también acudió el gobernador de Oaxaca José Murat Casab y como anfitrión estuvo David Rockefeller.
Estas investigaciones históricas no desmeritan la enorme figura del general Lázaro Cárdenas (último militar mexicano que llegó al cargo de presidente nación), quien tuvo la hombría de nacionalizar nuestro petróleo, y que cuando la OPEP se fundó en Bagdad (Irak) en 1958, el grito nacional fue: «todos somos cardenistas».
Asimismo, se engrandece la figura con la decisión del general al ponerse al frente de la lucha contra la Invasión de Cochinos, en Cuba. Sin embargo, en aras de la objetividad y no del subjetivismo patriotero, hay que analizar con detenimiento los hechos históricos que han forjado nuestra problemática presente, incluido el cardenismo.
Decíamos anteriormente que el ídolo nacional Lázaro Cárdenas estuvo involucrado en la conspiración para asesinar a Carranza; también mostrábamos otro error del general al haber negociado con los nazis el trueque de petróleo por bienes de capital y ahora mencionaremos otro gran error de Cárdenas: haber impulsado desde el poder, con una visión de empresa paraestatal, la narco-economía de México, que actualmente está valuada en más de 100 mil millones de dólares.
¿Cómo se inició la narco-economía en México? De acuerdo al libro clásico sobre este tema La Historia Secreta del Narco: Desde Navolato Vengo de José Alfredo Andrade Bojórquez, de editorial Océano, 1999 (la narración en tercera persona del desaparecido narcotraficante Amado Carrillo Fuentes (a) El Señor de los Cielos). En sus páginas se lee: «La Segunda Guerra Mundial provocó el incremento en el consumo legal e ilegal de las drogas».
Antes de la guerra, una libra de heroína costaba unos 300 francos en París, durante el conflicto bélico subió a 3,000 francos. Un cigarro de marihuana en San Francisco subió de 20 centavos de dólar a 1 dólar. Las drogas no eran necesidades de civiles sino del ejército estadounidense, francés y alemán, que comenzaron a consumir grandes cantidades de marihuana y heroína. La región estratégica para el cultivo de la amapola y el cannabis era el noroeste mexicano.
En este marco geográfico- el triángulo del oro formado por Sinaloa-Chihuahua-Durango-existía otro de orden político, donde tenían intereses dos grandes grupos que querían impulsar la economía de la región: los cardenistas, con intereses en Michoacán y Badiraguato (la zona serrana de Sinaloa) y los obregonistas, con influencia en Guasave (cercana a Los Mochis) y el sur de Sinaloa...en 1941 se creó la Zona Militar del Pacifico, que fue una decisión inteligente para que los estadounidenses no se adueñaran del noroeste mexicano, ya que querían instalar bases militares en la región con pretexto de la guerra con Japón.
Para ello, el presidente Manuel Ávila Camacho nombró al general Cárdenas comandante de la región Pacifico Norte...en la página 36 dice el texto que el general Cárdenas no veía con simpatía las exigencias locales de Sinaloa pues era como si los campesinos pidieran porcentaje de las ganancias petroleras por el hecho de ser dueños de la superficie de donde se extrae el petróleo, esa riqueza debería ser del Estado, por su parte los obregonistas veían con recelo que Cárdenas estuviera rodeado de cristeros.
Los colaboradores más cercanos al general eran del Partido Verde de Guanajuato, como Luis Ignacio Rodríguez, José Suirob, Agustín Arroyo, Antonio Madrazo, José Aguilar, Ignacio García Téllez, Enrique Fernández Martínez y Enrique Colunga. El obregonista Basilio Vadillo escribió: «La Revolución hizo a las conciencias libres de cadenas dogmáticas, arrancó los vientres femeninos a la prostituida esterilidad de los conventos y amartilló la tenaza de la ley sobre el pecho de la corrupción clerical» (p.37)...para los obregonistas, los cardenistas del Partido Verde del Bajío habían sido los culpables del magnicidio de Obregón (p.39)...La Revolución creó nuevos cacicazgos en Sinaloa, los cardenistas con el general Gabriel Leyva y los obregonistas con Pablo Macias Valenzuela (p.57).
Para esas fechas ya había tres operadores en la zona, Ernesto Fonseca Carrillo en Sinaloa, Jaime Herrera Nevares en Durango y Miguel Urías Uriarte en Sonora...la distribución de las drogas (oficiales) estaba controlado por el Secretario de Salubridad de Lázaro Cárdenas, José Siroub del Partido Verde de Guanajuato (p.58)...los cardenistas de la CNC (Confederación Nacional Campesina), ofrecían amistad, ayuda y consejo a cambio de un porcentaje de las cosechas de la droga (p.59)...el jefe cardenista del General Leyva Velásquez (que luego fue Gobernador de Sinaloa) era Federico Amaya Rodríguez, Jefe del Estado Mayor Presidencial de Lázaro Cárdenas.
Allí nació en 1979 el cartel de Guadalajara , formado entre otros por Miguel Ángel Félix Gallardo, Juan Ramón Matta Ballesteros, Ernesto Fonseca Carrillo,
Manuel Salcido Uzeta, Javier Barba Hernández, Rafael y Juan José Quintero Payán, Pablo Acosta Villarreal, Juan José Esparragoza (a) El Azul (mezclado en el escándalo de Morelos y el gobernador panista Estrada Cagigal, Amado
Carillo Fuentes y Rafael Caro Quintero (p.64)...para finalizar el negocio de las drogas, eran ingresos que entraban a las arcas del Gobierno Federal en la época revolucionaria, es decir era una paraestatal, pero luego el Estado perdió el control
y se privatizó y criminalizó totalmente e inclusive se ideologizó ya que el sucesor de Leyva en Sinaloa, Leopoldo Sánchez Celis se incrustó en la izquierda del movimiento estudiantil de 1968.
Su hijo Leopoldo fue el autor de la caída del rector Ignacio Chávez en 1966...
El canto de los billetes verdes sedujo a los Livas de Nuevo León y a los Morales de Jalisco y Veracruz (p.65). Como tema de las conspiraciones actuales recordemos que Ignacio Morales Lechuga es el personaje que junto al subsecretario de Gobernación Jesús Dávila Narro, mediante los oficios de Oscar Pimentel, luego alcalde de Saltillo, y por instrucciones del entonces presidente Miguel de la Madrid, introducen en 1984 al topo de la CIA Carlos Ahumada; al secretario de Gobierno de Coahuila, Enrique Martínez y Martínez le corresponde la función de otorgarle un pasaporte falso de acuerdo a Juan García Ábrego, jefe del cartel del Golfo asentado en la Aurora, la zona de fraccionamientos de lujo de Saltillo.
Esto demuestra la actual confluencia de los narcos con los políticos y la CIA en el caso Ahumada quien no sólo deseaba detener a AMLO y al PRD, sino destruir las relaciones de toda la izquierda mexicana y especialmente las relaciones México-Cuba, sabotear la posible candidatura de Madrazo en el PRI mediante la posibilidad muy real de fracturar al PRI, al PRD y al PAN mediante la unión de los gobernadores salinistas como Natividad González Paras, de Nuevo León; Enrique Martínez y Martínez, de Coahuila; Tomas Yarrington, de Tamaulipas; Eduardo Bours, de Sonora; Miguel Alemán, de Veracruz; Arturo Montiel de Edomex; y Miguel Ángel Núñez de Hidalgo; quienes dirigidos por el duende de Dublín y de Agualeguas, conspiran junto a Elba Esther Gordillo y la facción foxista del PAN en la Presidencia por crear un Frente Único de Oposición hacia el panismo tradicional que está empujando a Felipe Calderón Hinojosa; hacia el perredismo radical que empuja a AMLO y hacia el priismo dinosaurico que empuja a Roberto Madrazo, y en menor nivel a Eduardo Bours, (ligado a su imperio Bachoco) y a sus relaciones oscuras en el caso Del Monte de Carlos Cabal Peniche- NAFINSA- Khalid Bin Mafhouz- Marvin Bush.
Como se ve, en todos lados aparece el salinismo y el bushismo, incluso en la Isla de Cuba, cuyo Canciller Pérez Roque hace una alabanza desmedida de Carlos Salinas de Gortari. Hay que seguir con la línea de la revista Proceso que destapó en la Conferencia de Prensa del 5 de mayo en La Habana la situación de que Ahumada había llegado a la Habana en uno de los jets de Carlos Salinas; asimismo, prestar atención también a la pregunta ¿por qué mientras estuvo radicado Salinas de Gortari en Cuba fueron todos - Ahumada-Arcipreste-Ocampo y hasta Cuauhtémoc y Rosario Robles a La Habana? Por todos lados desde el origen en Coahuila hasta el final en Cuba, aparecen Salinas de Gortari y la CIA.
Por Juan Ramón Jiménez
Alfonso
31.10.2019 18:02
Desconocía muchos datos gracias. Discrepo de algunas de tus valoraciones sobre cardenas y el ejido; eso hará mas interesante cuando platiquemos. Un abrazo
Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.