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La figura del Papa, cabeza de la Iglesia Católica en todo el mundo, existe desde hace miles de años siendo Pedro, el apóstol más importante de Jesus, el primero, aunque el papado como tal recién tuvo una organización en el siglo XI. Para ser Papa hay que cumplir una serie de requisitos, y solo varones pueden llegar al puesto, aunque se dice que existió una Papa mujer llamada Juana y que logró burlar a una institución compuesta en ese entonces por los más poderosos de los diferentes reinos. Vamos a conocer su historia.
No se sabe con exactitud si Juana fue la única mujer Papa que existió, pero hay muchas evidencias que indican que así lo fue. Juana, que se hacía pasar por varón en su vida diaria, cumplió con el rol de Sumo Pontífice bajo el nombre de Benedicto III.
Para muchos, la existencia de Juana y de una Papa mujer es solo una leyenda o mito, mientras que otros afirman que es una realidad en tiempos donde las mujeres no podían ocupar ningún cargo importante y estaban relegadas a ser ciudadanas sin derechos.
Juana, quien habría nacido en Alemania en las primeras décadas del siglo IX, vivió la conversión de su pueblo al catolicismo y para obtener una buena educación, se hizo pasar por varón para entrar a un monasterio.
Ya en el monasterio, Juana avanzó rápidamente en conocimientos y admiración por parte de sus superiores, viajando a Roma y llegando a ser un cardenal. En el año 855 d. C., esta alemana que engañó a todos se convirtió finalmente en el Papa Benedicto III.
Es importante entender que, en esa época, la organización de la Iglesia Católica era un caos y el rol de Papa no tenía la misma significancia de ahora. Tuvieron que pasar 3 siglos para que Roma y el Vaticano adquirieran la importancia y significancia actual.
¿Cómo es posible que una mujer logre engañar tan bien al resto para llegar a un cargo tan importante? En lo físico, las personas, hombres y mujeres, solían ser de estructura pequeña y la ropa religiosa era holgada, por lo que no podía notarse a primera vista el sexo de quien la usaba.
No existía la costumbre de bañarse completamente como hoy, sino que lo hacían por partes y en privado, lo mismo a la hora de hacer sus necesidades. Juana, si hacia bien su papel, podía hacerse pasar por hombre sin problemas.
El que Benedicto III haya sido mujer es negado por la Iglesia Católica oficialmente en el siglo XVI, argumentando que las fechas y hechos no calzaban, pero ciertas iglesias protestantes reconocen que Juana si existió. Boccaccio, el autor del Decameron, también escribió un libro sobre mujeres famosas y Juana aparece en él. Asimismo, se dice que esculturas y pinturas de la década, fueron intervenidas y masculinizadas para evitar que la mujer Papa fuese más que una leyenda.
¿Realidad o leyenda urbana? Nunca sabremos con certeza si es que la Papa Juana existió o, es fruto de la imaginación y mezclas de hechos en tiempos donde los registros históricos no eran del todo exactos.
Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.