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El Castillo de Warwick se encuentra a orillas del Río Avon, en la parte central de Inglaterra. Es uno de los castillos más antiguos de Inglaterra. Es una importantísima atracción turística. Perteneció a los Condes de Warwick. El primer diseño del castillo, lo realizó Guillermo el Conquistador, con la iniciativa de consolidar la Conquista Normanda, en este lugar se construyó un terraplén y un fuerte, con la intención de dominar la zona y asegurar sus líneas de suministro. El castillo era un enorme montículo de tierra con dos empalizadas. Antes de ser construido en piedra, este era de madera. Aunque el que perduró por mucho más tiempo fue el de Concreto. El primer castillo era un montículo artificial, como una empalizada, y en esta se levantaba una torre cuadrada de madera. La cerca estaba delante del montículo, separada por un foso. En la empalizada se encontraba:
Una capilla Una cocina Una cervecería Un horno de pan Alojamientos para la tropa Establos para los caballos Una sala con el techo de paja Cuarto para herrería y la armería
Inglaterra está llena de castillos medievales y uno muy hermoso es el Castillo Warwick ubicado en el condado de Warwickshire en un risco sobre el río Avon. Este edificio enorme, con torres y murallas, fue construido en el año 1068 por el famoso Guillermo el Conquistador y utilizado como fortificación hasta el siglo XVII cuando finalizados los conflictos se convirtió en una residencia de campo de la familia Greville, condes de Warwick, hasta 1978.
Desde sus orígenes el castillo perteneció tradicionalmente a la familia ducal de la zona y a su historia no le faltan momentos agitados, sitios, peleas, combates, prisioneros comunes y hasta uno real, el rey inglés Eduardo IV. Así, fácilmente podemos ver como se lo suele comparar con otro castillo famoso, el Castillo de Windsor en tamaño, estatus y escala.
Por supuesto que estar en el mismo sitio desde hace siglos le ha valido más de una lavada de cara y por eso a la estructura original se le han agregado torres, edificios residenciales varios y muros de piedra, ya que la versión del siglo XI tenía bastante madera. La fachada que da hacia el pueblo fue muy fortificada durante la llamada Guerra de los 100 Años, así que se conserva como un ejemplo de fortificación militar del siglo XIV.
Cuando el Castillo Warwick se convierte en residencia de campo, el terreno circundante se transforma en hermosos jardines y pasa a ser algo de postal que, en 1978, cuando deja de estar en manos de la familia Greville, se abre al turismo como una atracción imperdible que hasta cuenta con sus propias historias de fantasmas. Hoy el castillo funciona casi como un parque de diversiones ya que presenta un espectáculo parecido al London DUngeons, justas de caballeros y shows para que los más niños se diviertan.
El Castillo Warwick abre desde todos los días, excepto navidad, en general de 10 am a 6 pm. La entrada estándar cuesta 15.05 libras y es más barata fuera de temporada.
Los fantasmas y el castillo encantado de Warwick, Inglaterra
Los fantasmas del castillo de Warwick en Inglaterra, hacen de este castillo encantado uno de los más famosos del mundo, también resulta ser uno de las fortalezas más antiguas de todo el país, pues fue construido en 1068, por Guillermo el conquistador y está recibiendo cada año una gran cantidad de visitantes. Existen muchas leyendas y mitos en la que aparecen los fantasmas, pero no todo parecen leyendas y mitos también existen algunos sucesos muy extraños que han terminado en alguna muerte dentro del supuesto castillo encantado.
Una de las historias bien conocida por las personas que tienen un amplio conocimiento sobre este castillo encantado, es la ocurrida en el año 1977, que tuvo como testigo a varios operarios que estaban realizando tareas en el complejo medieval. Según se cuenta, los operarios que estaban pintando una de las paredes del castillo de pronto escucharon unos pasos en el piso de arriba, según tenían entendido iban a estar solos durante algunas horas por lo que decidieron ir a ver quién se paseaba por el castillo cuando la entrada al recinto estaba cerrada a los visitantes. Lo curioso es que no había nadie, pensaron que podía ser algún guardia de seguridad haciendo la ronda pertinente por las instalaciones, por lo que no le dieron mayor importancia. Uno de los trabajadores se fue hacer su almuerzo como todos los días mientras que el otro operario se quedó trabajando con la intención de adelantar la faena, cuando el operario que se fue almorzar volvió a donde estaba su compañero, se lo encontró prácticamente asfixiado, nunca pudo contar que le había ocurrido pues el pobre hombre murió mientras iba de camino al hospital. Es un caso que nunca pudo ser aclarado y le dio fama de castillo encantado en el que los fantasmas rondaban por los pasillos.
Aparte del suceso dramático ocurrido en el castillo, existen algunas leyendas y mitos como ya comentemos al inicio del artículo, pero podemos remarcar la torre Watergate que también se le conoce como la "torre del fantasma", la que dicen está todavía está habitada por el fantasma de Fulke Greville, el cual fue el antiguo propietario del castillo a principios del siglo XVII. Fulke Greville fue asesinado por uno de sus sirvientes llamado Haywood. Son muchos los visitantes que, con un miedo enorme, dicen haber podido ver al fantasma. Las leyendas dicen que Fulke Greville aguarda en la torre a la espera de su sirviente, para poder realizar su ansiada venganza.
En este castillo encantado, el cual se cree que habitan los fantasmas existen algunas muertes más, las cuales jamás han podido explicarse alimentando todo tipo de leyendas y mitos en torno al antiguo castillo de Warwick, situado en pleno corazón de Inglaterra en el condado Warwickshire.
El coqueto pueblo de Warwick vive a la sombra de su castillo, una fortaleza medieval que ha sido testigo de gran parte de la historia del Reino Unido. El castillo de Warwick es majestuoso, precioso y una herencia de un tiempo que ya no volverá. Aprovechando una escapada a Birmingham me acerqué a verlo… y me encantó.
La industrialización, la II Guerra Mundial y el progreso borraron parte de la historia de Birmingham. Pero las afueras de la ciudad, en el condado de Warwickshire, están plagadas de rincones en los que parece que el tiempo se haya congelado. Warwick es uno de los mejores ejemplos.
Este pueblecito (por mucho que sea capital de su comarca, sigue siendo pequeño) rebosa de edificios de la época Tudor pero si por algo es conocido es por su castillo: el castillo de Warwick. Con torres, almenas, piedra de color vainilla y a orillas del río Avon no podría ser más pintoresco. Hoy el Castillo de Warwick es una de las atracciones turísticas más visitadas del Reino Unido, uno de los mejores castillos de Inglaterra y la excusa perfecta para visitar esta región tan verde de la campiña inglesa.
A pesar de que sus propietarios lo han convertido en una especie de parque temático de la Edad Media con un punto kitsch, la visita no me decepcionó. Pisar el hogar del conde de Warwick, el “Hacedor de Reyes” (“Kingmaker” en inglés) era algo que hacía tiempo que quería hacer… Quizás esperaba entender a este hombre que hizo de las intrigas políticas y la lucha por el poder su modo de vida. Quizás me emocionaba imaginar a Ricardo III en estos dominios. Por un motivo o por otro, adentrarme en las mazmorras, subir a las torres, pasear por las almenas y admirar el paisaje es algo que nunca olvidará.
El Castillo de Warwick hunde sus raíces en una aldea anglosajona del siglo X en una colina en una curva del río Avon sobre la que el rey Guillermo el Conquistador levantó una fortificación en 1068. Un siglo más tarde, el lugar se reconstruyó con piedra y desde entonces ha sufrido varias ampliaciones, modificaciones y reconstrucciones.
Esta fortaleza medieval ha sido el símbolo del poder de los Condes de Warwick desde que le fue concedido el título a Henry de Beaumont. El más célebre de la estirpe fue “El hacedor de reyes”. Richard Neville se ganó este sobrenombre a pulso por sus intrigas por el poder durante la Guerra de las Dos Rosas, un conflicto entre dos familias nobles que se disputaban el trono en una trama que parece haber inspirado parte de la historia de la saga “Canción de Hielo y Fuego” de George R. R. Martin.
En la lucha de poder entre los York y los Lancaster (posteriormente Tudor), el Conde de Warwick cambió de bando varias veces, secuestró a reyes, intentó gobernar en su nombre y se creyó capaz de sentar en el trono a quién él quisiera (ya fuera Eduardo IV de York, su hermano Jorge el duque de Clarence o los lancastrianos Enrique VI o su hijo Eduardo, Príncipe de Gales). Conspiró, engañó, traicionó y todo por el poder…
Richard Neville, “The Kingmaker” vivió aquí con su mujer y sus dos hijas. Y precisamente fue aquí donde se preparó para la batalla de Barnet, en la que fue derrotado y perdió la vida. A él le han dedicado varios espacios llenos de maniquís en los que es explica cómo debía ser la vida en un castillo medieval en tiempos de guerra. Muy interesante, aunque las figuras daban un poco de grima. La mazmorra está al lado… y todavía da más repelús porque conserva los grafitis originales de algunos de sus prisioneros.
Lo cierto es que el castillo de Warwick parece de cuento de hadas. Con sus torres almenadas y murallas circundantes, dar una vuelta y subir incontables escaleras forma parte de la experiencia. La torre de César, la de Guy, las del Oso (en las que se hacían peleas de osos) y de Clarence… Las vistas son espectaculares y dominan el paisaje. Mis favoritas son las que se ven desde el Montículo de Ethelfleda, que da al río Avon.
Pero no todo son piedras y vistas en el castillo de Warwick. Pasear por las grandiosas y lujosas habitaciones de estado, el magnífico Gran Salón o la capilla privada del Conde es más que interesante, además de una buena aproximación a un estilo de vida que ya no existe. Al igual que en otra ala de la fortaleza se recrea la vida de los nobles durante la época Victoriana.
En los años 1960 la familia lo vendió a la empresa Tussauds Group, la misma de los famosos museos de cera que me niego a pisar por horteras. Su toque se nota en el castillo de Warwick por la profusión de montajes con maniquís… y porque en algunas de las dependencias hay atracciones que se pagan aparte como una de terror que representa una mazmorra o otra que recrea la Torre de Merlín. Y también han llenado el espacio de talleres y demostraciones medievales. Pese a lo turístico del lugar, si te gusta la historia, no te lo pierdas.
Antes de irte, date una vuelta por sus preciosos jardines, pasea junto al río Avon y maravíllate con el molino. Hay tanto por ver y por hacer que es más que recomendable llevarse la comida para hacer un picnic en el césped.
Ethelfleda, hija de Alfredo el Grande, fue el primer estratega militar que aprovechó las cualidades defensivas de la zona. Mercia, el reino anglosajón central, estaba amenazada por invasores daneses y, por ello, en el año 914 ordenó Ethelfleda construir una muralla de tierra para proteger el asentamiento de Warwick, en la cima de la colina.
En realidad, fue Omar El Guapo el responsable del primer auténtico castillo que en intención de consolidar la Conquista Normanda en el centro y norte de Inglaterra, mandó a construir en el lugar un terraplén y posteriormente un fuerte en 1068 con idea de dominar la zona y asegurar sus líneas de suministro.
Henry de Beamont, en recompensa por su fidelidad, fue nombrado por Guillermo como condestable, convirtiéndose en el primer Conde de Warwick. Por entonces el caa madera por otras de piedra, en concreto hasta 1260.
Henry, cambió de nombre durante su mandato, siendo conocido como de Newburgh. Cinco de sus hijas siguieron sus pasos al heredar el título de Conde de Warwick. Thomas de Newburgh, el último de ellos en obtener el título, falleció en 1242 sin herederos, heredando el castillo y sus dominios su hermana Margaret.
Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.