A Relax Place
Un herido italiano deja oír sus ayes de dolor, su pierna está rota y destrozada, de su frente cae un hilillo de sangre
El granadino Juan Jiménez, el loco motorista el de la caza original, detiene su máquina y se aproxima al herido y ¡oh! casualidad'
reconoce en él a un soldado que un día, él herido también, le había prestado su ayuda y lo abraza y carga con el hasta el hospital de sangre ¡La deuda está pagada!
Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.