Historia del Aeropuerto Internacional Benito Juárez

Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México

Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México

Ubicación

Situado en el pueblo de Peñón de los Baños, dentro de la delegación Venustiano Carranza, uno de las dieciséis delegaciones en las que la Ciudad de México se divide, el aeropuerto está a 5 kilómetros al este de su Centro Histórico y está rodeado por las zonas urbanizadas de Gustavo A. Madero al norte y Venustiano Carranza al oeste, al sur y al este. Como el aeropuerto está situado en el lado este de la capital mexicana y sus pistas de aterrizaje se ubican con rumbo suroeste-noreste, la aproximación de aterrizaje de los aviones de pasajeros es por lo general directamente sobre la conurbación de la ciudad de México, cuando el viento es del noreste. Por lo tanto, hay un problema de sobrevuelo y de contaminación acústica.

Descripción

El aeropuerto fue inaugurado con el nombre de Puerto Aéreo Central y poco después éste fue cambiado por el de Aeropuerto Central para posteriormente ser renombrado a Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México hasta 1998, cuando al formarse el consorcio que obtuvo la concesión operativa del mismo, el nombre de Benito Juárez no fue incluido, ya que nunca se publicó en el Diario Oficial.

El código IATA del aeropuerto es MEX. Cuenta con 44 posiciones de contacto (33 puertas de embarque directo) (11 posiciones para salas móviles 7A/B/C, 14A/B, 16A, 19A/B/C/D y 36A) en la terminal 1 y en la terminal 2, 23 salas de embarque directo y 7 salas móviles. Haciendo un total de 56 puertas de embarque y 18 salas móviles con un total de 74 salas de operaciones aéreas.

Actualmente cuenta con 2 pistas de despegue y aterrizaje, (5L/23R y 5R/23L). Es el primer aeropuerto en América Latina en recibir vuelos regulares de los Airbus A380 por parte de Air France con 7 frecuencias a la semana.

Ahogamiento del Aeropuerto Internacional Benito Juárez por la ciudad

Ahogamiento del Aeropuerto Internacional Benito Juárez por la ciudad

Historia

8 de enero de 1910.- El Capitán Alberto Braniff realizó el primer vuelo de avión despegando de los antiguos llanos de Balbuena.

30 de noviembre de 1911.- El Presidente Francisco I. Madero, voló durante 11 minutos sobre Balbuena en un Deperdussin piloteado por Geo Dyott, de Moisant International.  Madero se convirtió en el primer Jefe de Estado del mundo en viajar en avión.

Los 12 minutos en que Francisco I. Madero voló sobre la ciudad de México

En la década de los veinte, la industria aeronáutica en México tenía un desarrollo aceptable con varios modelos en producción impulsados por los ingenieros Juan Guillermo Villasana, los hermanos Aldasoro Suárez y Ángel Lascuráin, pero hacia 1923 llegaron a su fin

Noviembre de 1915.- Se inauguró el Aeródromo de Balbuena operado por el ejército, quienes fundaron ahí, la primera escuela militar de aviación. El aeródromo estuvo cerrado varios años a las operaciones civiles, las cuales se trasladaron temporalmente a un improvisado campo en los llanos de la actual colonia Algarín, en donde operadores aéreos como Juan Guillermo Villasana, Francisco Santarini y Felipe H. García tenían una escuela de vuelo.

Durante la Revolución Mexicana no sólo se usaron rifles, artillería y ferrocarriles, también hubo aviones, una tecnología en auge que impulsó Venustiano Carranza, un medio de transporte que Francisco I. Madero aprovechó al ser el primer presidente del mundo en viajar en avión y una estrategia militar que Álvaro Obregón utilizó para inmortalizar el primer ataque aeronaval a nivel internacional.

“Antes de que Porfirio Díaz saliera del poder, en el país estuvo el circo aéreo de Francia con aviones y pilotos de esa nación, entre ellos, Roland Garros. Hicieron exhibiciones en la ciudad de México, en Monterrey, y después más al norte, hacia Estados Unidos, pero en noviembre de 1911, el grupo francés regresó a la ciudad cuando Madero ya era presidente”, señala José Quevedo Carmona, miembro de la Sociedad Mexicana de Estudios Aeronáuticos Latinoamericanos (SMEAL).

Lo que sucedió, añade, es que Francisco I. Madero no despreció la invitación de subirse a una aeronave pilotada por Geroge Dyot. Fue así que el mexicano creador del Plan de San Luis, se concedió 12 minutos para sobrevolar el Valle de México y convertirse en el primer presidente en subirse a un avión.

“Hay cierta discrepancia sobre quién fue el primer presidente que voló en un avión, se señalaba que Theodore Roosevelt, él voló en 1909, pero aún no era presidente, estaba en campaña. Hay otro presidente en Argentina que voló en 1912, pero el primer registro del primer jefe de Estado como tal fue Francisco I Madero, en noviembre de 1911”.

— ¿Hay documentación de este episodio?

— Hay una imagen donde Madero está sonriendo en el avión, pero se duda que sea real porque al parecer es un montaje. Lo que tenemos son dibujos (hechos posteriormente) de ese momento y se han hecho esquemas, para visualizar cómo fue el vuelo de Madero, pero todo es interpretación.

Supuesta Imagen montada de Madero en el avión donde voló

Supuesta Imagen montada de Madero en el avión donde voló

— ¿Qué particularidades tenía el avión?

— El avión pertenecía al Deperdussin. La particularidad es que eran aviones muy rudimentarios y para poder volar a cierta altura, en el caso de la ciudad de México, que está a 2,400 y tantos metros sobre el nivel del mar, debía tener un motor más revolucionado, entonces hasta tener una especie de mezcla de gasolina, el motor podía generar la potencia requerida para despegar. Eran aviones fabricados de madera, muy frágiles y si el piloto se equivocaba, una desgracia sería la consecuencia.

Aeronaval. José Quevedo Carmona comenta que la aviación tiene un componente militar importante en cualquier país y México no es la excepción, por eso su uso está presente en conflictos locales e internacionales.

En la Revolución Mexicana, explica, no hubo muchos aviones, Francisco Villa tuvo dos, pero eran norteamericanos pilotados por mercenarios, sin embargo, asegura que el cuerpo veterano del Departamento de Aviación Militar lo creó Madero cuando envió a cinco mexicanos a estudiar a Nueva York y a comprar aviones, pero al ser el primer contacto con esta tecnología, no hubo una visión amplia de su uso, hasta 1913 cuando Álvaro Obregón obtuvo un avión llamado Sonora, con el cual se hizo el primer bombardeo por aire y mar en Guaymas.

“Sucedió que la flota naval mexicana se dividió, uno de los barcos se volvió del bando revolucionario y los otros (oficiales) recibieron la orden de atacarlo y hundirlo, se ocasionó un combate naval y quedó dañado el navío de guerra federal Guerrero, por lo que regresó a puerto, pero Obregón subió al bote para revisarlo y el capitán marino puso la bandera para indicar que había un alto oficial a bordo, entonces empezó el ataque al barco, al final llegó el avión Sonora para iniciar un bombardeo desde aire”, destaca Quevedo Carmona.

Ese episodio, indica, fue el primer combate aeronaval en el mundo y el detonador para que Obregón y Carranza tuvieran un cuerpo de aviación que les otorgara un poder nuevo: información táctica desde el aire.

— ¿Existen partes de estos primeros aviones en México?

— En el Museo de la Fuerza Aérea hay una parte del Sonora, de los Serie A y H. Además, tenemos varios archivos, estamos en ese proceso de organizarlos, de cómo clasificarlos y cómo ponerlo a disposición pública, eso requiere dinero e infraestructura que estamos desarrollando, ya que no existe un museo nacional de aviación, proyecto que desde hace 100 años no se ha podido consolidar.

— ¿Desde cuándo inició la tradición del avión presidencial?

— El primer presidente que tiene la necesidad de volar y tener un avión a modo fue Miguel Alemán Valdés, tuvo dos aviones (El Mexicano y El Mexicano II), después Adolfo Ruiz Cortines prefirió usar el tren, pero Adolfo López Mateos sí usó aviones, pero tuvo otro tipo de política y utilizó aviones de Aeroméxico, Díaz Ordaz casi no salió, pero López Portillo compró dos aviones grandes y ahí empezó la logística de los aviones presidenciales.

Precursores. El especialista Quevedo Carmona indica que en la década de los veinte, las construcciones aeronáuticas en México tenían un desarrollo aceptable con varios modelos en producción impulsados por los ingenieros Juan Guillermo Villasana, los hermanos Aldasoro Suárez y Ángel Lascuráin, pero hacia 1923 llegaron a su fin.

“Desafortunadamente el desarrollo y construcción de aviones no continuó después del gobierno de Carranza, pues al designar al frente de la aviación militar al coronel Ralph O’Neill, éste se encargó de desestimar la capacidad de los aviones construidos en México, sujetando a la conveniencia de O’Neilll la adquisición de aeronaves extranjeras”, señala.

El argumento que usó O’Neil fue la poca seguridad que tenía la tecnología mexicana, ya que aprovechó el desplome del avión Quetzalcóatl, enviado a calmar una rebelión de Adolfo de la Huerta, sin embargo, los motivos del accidente no fueron fallas estructurales, sino el desgaste de una pieza que podía ser reparada.

“Juan Guillermo Villasana y los hermanos Juan Pablo y Eduardo Aldasoro Suárez experimentaron con distintos tipos de planeadores de aviones y adquirieron tal conocimiento técnico que desarrollaron su propia tecnología”, dijo.

Villasana fue el director de los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas a partir de 1915, ahí copió aviones franceses, pero su perfección fue tan grande que produjo una industria, primero hizo las piezas, luego el motor y varias hélices. Por ejemplo, la hélice Anáhuac que por la manera en que estaba construida permitía una mayor potencia y permitía a los aviones hacer todo tipo de maniobras en el Valle de México.

Además, comenta que el 15 de noviembre de 1915 fue la fecha en que se inauguraron los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas, los cuales, junto con la Escuela Nacional de Aviación, formaron parte del Departamento de Aeronáutica del Ejército mexicano y la primera aeronave construida fue una copia del monoplano Blériot.

“Después, Villasana, Alberto Salinas Carranza y el mecánico italiano Francisco Santarini fabricaron ahí mismo los aviones Serie A, Serie C (Microplano veloz, primer avión de caza diseñado y construido en Latinoamérica) y Serie H, además de los motores para aviación Aztátl y SS México, y la hélice Anáhuac”.

Quevedo Carmona precisa que el principal promotor de los talleres fue Venustiano Carranza, pero cuando acabó su gobierno, terminó la industria aeronáutica. “Villasana pasó a hacer otras funciones tanto en la aviación civil y militar, pero siempre del lado de la investigación, innovación y construcción. Hubo otros diseñadores mexicanos como el general Salinas y el ingeniero Lascuráin, ambos tuvieron desarrollos exitosos en el país”.

Actualmente el predio donde se inauguraron los talleres es ocupado por la Escuela Libre de Derecho, ubicada en el número 12 de la calle José María Vértiz, en el Distrito Federal.1928.- Inició la construcción del Puerto Aéreo Central de la Ciudad de México, el cual arrancó operaciones el 5 de noviembre de 1928 con el aterrizaje de un biplano Hanrriot piloteado por Felipe H. García.

11 de abril de 1939.- Siendo Presidente Lázaro Cárdenas, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, Melquíades Angulo y el Jefe del Departamento de Aeronáutica Civil, Juan Guillermo Villasana, se inauguró el nuevo edificio del Puerto Aéreo Central y su Torre de Control, en donde estaba pintado el mural de Juan O´Gorman y que sustituía al que dañó el terremoto de 1930.

6 de julio de 1943.- Se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto que declaró como “Internacional” al Puerto Aéreo Central de la Ciudad de México.  Ese año se realizó el primer vuelo nocturno entre Mérida y la capital del país.

19 de noviembre de 1952.- El Presidente Miguel Alemán Valdés inauguró el Aeropuerto Central, al poner en marcha las obras realizadas en el antiguo Puerto Aéreo y en las que se invirtieron 55 millones de pesos.

20 de octubre de 1974.- Aterrizó por primera vez el Concorde, el avión supersónico franco-británico, en un viaje de exhibición cubriendo la ruta Londres – Gánder (Canadá) – México, DF. Pero fue hasta septiembre de 1978 que el Concorde inició sus vuelos comerciales entre las ciudades de México y París, así como México y Londres.

El Concorde en México

El Concorde en México

26 de enero de 1979.- Aterrizó por primera vez el avión papal sobre la pista 5DER/23IZQ transportando al Papa Juan Pablo II, quien visitó nuestro país cinco veces, de las cuales llegó a la Ciudad de México en cuatro ocasiones.

30 de mayo de 2003.- Se anunció la ampliación del AICM para aumentar su capacidad instalada a 32 millones de pasajeros anualmente, iniciando la construcción de la Terminal 2.

25 de noviembre de 2006.- Por Acuerdo Presidencial el AICM pasó a denominarse: “Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México”.

15 de noviembre de 2007.- Inicio de operaciones de la Terminal 2. Junto con la inauguración de T-2 también comenzó a operar el aerotren que conecta ambas terminales de manera totalmente automatizada sobre una vía de tres kilómetros.

19 de junio de 2008.- Arribó el avión ruso Antonov An-124-100, el avión de carga más grande del mundo.

7 de marzo de 2012.- Aterrizó el Boeing 787 Dreamliner en vuelo de exhibición.

Aeroméxico Boeing 787-9 Dreamliner “Quetzalcóatl

Aeroméxico Boeing 787-9 Dreamliner “Quetzalcóatl"

Comentarios recientes

25.11 | 00:55

Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura

16.11 | 05:32

Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.

28.10 | 14:04

Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.

Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.

23.10 | 15:49

Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.

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