Beatriz y Francisca de Ordaz

Ambas son hermanas del explorador Diego de Ordaz, que participa en la conquista del Imperio Azteca junto a Cortés y pasará a la historia por ser el primer europeo en coronar el volcán mexicano Popocatépetl.


Ambas hermanas pudieron nacer en Castroverde de Campos, al igual que su hermano, en la actual provincia española de Zamora.


La crónica de Cervantes de Salazar ubica la llegada de las hermanas a las costas aztecas junto con la tropa de Pánfilo de Narváez. En la misma se refleja los insultos que ambas dirigen a los hombres de Narváez al ser derrotados en una rápida batalla que dura en torno a una hora, por los hombres de Cortés.


 “Unas mujeres, que la una se decía Francisca de Ordaz y la otra Beatriz de Ordaz, hermanas o parientes, asomándose a una ventana, sabiendo que Narváez era preso y los suyos rendidos sin armas, a grandes voces dixeron: «¡Bellacos, dominicos, cobardes apocados que más habíades de traer ruecas que espadas; buena cuenta habéis dado de vosotros; por esta cruz que hemos de dar nuestros cuerpos delante de vosotros a los criados destos que os han vencido, y mal hayan las mujeres que vinieron con tales hombres!”

 

Cervantes de Salazar


Una de las grandes mujeres de la historia hispana, María de Estrada.


Ambas participan posteriormente de forma activa en los combates, desde que se incorporan (a pesar de lo que dijeron según Cervantes de Salazar) a la tropa de Cortés. Francisca estaba casada con otro de los compañeros en la conquista, Juan Ponce de León (algunas crónicas le denominan Juan González de León); y Beatriz con otro de los conquistadores Hernando Alonso de Aguilar, de profesión herrero y que era judío converso.


Francisca parece que, tras la conquista, se establece en la encomienda que a su marido le asignan como recompensa en Tecámac, y pasa ahí el reto de sus días.


El marido de su hermana Beatriz, Hernando, muere durante el asedio a Tenochtitlán, y de ella no se tienen más datos acerca de qué fue de su vida tras la caída de la capital mexica.