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Los pilotos mexicanos del Escuadrón 201 lucharon al lado de los Aliados en la Segunda Guerra Mundial. En el frente del Pacífico, 30 Águilas Aztecas lograron poner fuera de combate a 30,000 japoneses.
El 13 de mayo de 1942, a las 23:55 horas, el mar frente a las costas de Florida se estremeció cuando el torpedo de un submarino alemán impactó en el buque petrolero mexicano “Potrero del Llano”. El gigante de acero desapareció en las profundidades del Golfo de México, arrastrando consigo a 14 miembros de la tripulación.
Este acontecimiento no solo removió las aguas marinas, sino también las entrañas de la nación mexicana, que hasta aquel momento había logrado mantener su neutralidad en la Segunda Guerra Mundial. La prensa del país incluso publicó un corrido sobre esta provocación:
Solo siete días más tarde, Neptuno volvía a exigir un sacrificio: a su regreso de un viaje a Estados Unidos, el buque petrolero “Faja de Oro” fue torpedeado y destruido por un submarino alemán. Esta vez, nueve marineros perdieron la vida a manos de los nazis.
Las agresiones en alta mar desataron un tsunami político que obligó al gobierno de México a adoptar una postura frente al conflicto bélico. El 28 de mayo de 1942, la seria y segura voz del presidente Manuel Ávila Camacho resonaba en las radios a lo largo y ancho del país: “Frente a esta reiterada agresión, …un pueblo libre y deseoso de mantener sin mancha su ejecutoria cívica no tiene más que un recurso: el de aceptar valientemente las realidades y declarar… que… existe un estado de guerra entre nuestro país y Alemania, Italia y Japón”.
Para apoyar a las fuerzas aliadas –y evitar que los mexicanos sirvieran de carne de cañón– se decidió crear una pequeña, pero efectiva, unidad aérea de combate cuya misión consistiría en liberar a Filipinas del asedio japonés. Así fue como nació la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (FAEM), alias Escuadrón 201.
A México y Filipinas los unían fuertes lazos de hermandad. Asimismo, el país latinoamericano contaba con una significante población coreana resentida con la brutal lucha que el imperio nipón libraba en territorio coreano. Por último, los japoneses también se convirtieron en el blanco de la FAEM tras conocerse los planes de una conspiración frustrada con el fin de desembarcar en Navojoa, en el estado de Sonora.
300 voluntarios se alistaron para defender a la patria. El 21 de julio de 1944, el pueblo mexicano se congregó en la capital del país para despedirse de sus valientes hijos, y Ávila Camacho ofreció cumplirles una especie de último deseo.
Las palabras del soldado Ángel Cabo Bocanegra del Castillo trascendieron el tiempo:
“Mi presidente, ...solicito que una escuela sea construida en mi pueblo natal de Tepoztlán, Morelos, ya que me da usted esta oportunidad de pagarla con mi sangre”.
Durante aproximadamente siete meses, la unidad mexicana recibió entrenamiento en distintas bases militares en EE. UU. Curiosamente, los pilotos, que encabezaban el Escuadrón 201, fueron instruidos por mujeres, lo que probablemente significó un reto inusual para hombres que provenían de una sociedad preponderantemente machista.
Finalmente, solo los 30 mejores pilotos fueron seleccionados para apoyar a EE. UU. en la guerra aérea en el frente del Pacífico, a donde partieron el 27 de marzo de 1945, acompañados por 268 integrantes del personal de tierra.
Bajo su nombre de combate “Águilas Aztecas”, los mexicanos no solo pelearon contra la legendaria fuerza del Sol Naciente, sino que también se enfrentaron a los prejuicios racistas de muchos militares norteamericanos, a quienes demostraron su destreza y valor.
El Escuadrón 201 voló 1,966 horas en misión de combate, sirviendo en observaciones, bombardeos y ametrallamientos de posiciones japonesas en Filipinas y Formosa. Los pilotos mexicanos jugaron un papel decisivo en la liberación de la Isla de Luzón. Si bien cinco de ellos murieron en el frente, al final de la Segunda Guerra Mundial, las “Águilas Aztecas” habían puesto fuera de combate a 30,000 soldados japoneses, destruyendo infraestructura, armas y convoyes de abastecimiento y refuerzo.
El día 23 de febrero de 1945, el Escuadrón 201 se graduó como unidad de combate y fueron abanderados por el subsecretario de la Defensa Nacional, el General de División Francisco L. Urquizo y el mayor Gaos Rufino Contreras se encargó de los detalles del viaje.
Originalmente participarían en Europa, pero con las tropas de Hitler ya derrotadas y bajo recomendación del General Alamillo Flores, agregado militar en Washington, Estados Unidos; se decide que el Escuadrón participara en el Pacifico, y en particular en la liberación del Archipiélago de las Filipinas, ya que se trataba de una nación cuyo idioma original era el español, junto con la trayectoria cultural hispánica que une a ambas naciones.
El día 27 de marzo de 1945, la FAEM se embarcó en el buque Fairisle en el puerto de San Francisco y a las 18 horas partieron hacia el Lejano Oriente. El día primero de mayo la FAEM desembarcó en Manila, Filipinas. Fueron trasladados a la estación de Florida Blanca por tren y de ahí en camiones a la base aérea de Porac e integrados como parte del 58° Grupo de Pelea, mientras el grupo de comando de la FAEM se estableció en Fort Stotsenburg.
El 17 de mayo comenzaron los vuelos de entrenamiento previo al combate, que incluía familiarización con la zona de operaciones y procedimientos, pero existía el problema de que los 25 aviones P-47 Thunderbolt de la unidad no llegaban aún, por lo que se decidió asignar 18 aviones en préstamo al escuadrón, pertenecientes a los otros escuadrones del grupo. En esta fase se perdieron en accidentes varios aviones y el escuadrón hubo de lamentar la muerte del subteniente P.A. Fausto Vega Santander, quien falleció el 1º de junio de 1945 cuando no se recuperó de una picada durante una práctica de bombardeo sobre un islote que hacía las veces de blanco.
Volando aviones prestados, el escuadrón completó su entrenamiento previo y entró en combate mientras se preparaba para la llegada de sus propios aviones bajo la ley norteamericana de préstamo y arriendo (más conocida por su nombre en inglés “Lend-Lease”). Éstos comenzaron a llegar a finales de junio y comprendieron unas 23 máquinas de diferentes subtipos del P-47D (un P-47D-11-RA, cinco P-47D-15-RA, dos P-47D-16-RE, tres P-47D-21-RA, un P-47D-22-RA, cuatro P-47D-23-RA y siete P-47D-28-RA), aviones con los que el escuadrón participó en los últimos meses de la Guerra del Pacifico.
Con base en la Isla de Luzón, al norte de Manila, entre el 4 de junio y el 26 de agosto de 1945, el Escuadrón 201 voló 96 misiones de combate, muriendo en la defensa de las Filipinas los pilotos mexicanos:
-Fausto Vega Santander
- Mario López Portillo
- José
Espinoza Fuentes
- Héctor Espinoza Galván
- Pablo Rivas Martínez
Las actividades del escuadrón en Filipinas pueden explicarse en el siguiente registro de combate:
Actividades del Escuadrón 201 en Filipinas
Misiones de combate voladas
96
Misiones ofensivas voladas
785
Misiones defensivas voladas
6
Horas de vuelo en combate 1,966:15
Horas de vuelo en la zona de combate 591:00
Horas de vuelo previo al combate
281:00
Promedio de horas por piloto
86:00
Horas totales
2,842:00
Bombas lanzadas De 1,000 libras:
957
De 500 libras:
500
Municiones consumidas (cal. 0,50") 166,922
Aviones perdidos en combate 0
Aviones dañados en combate
5
Pilotos perdidos en combate
0
Pilotos perdidos en operaciones Accidentes: 4
Desaparecidos: 1
El 18 de noviembre de 1945, un México orgulloso recibía con los brazos abiertos a los victoriosos supervivientes. Con máxima eficacia, esta pequeña unidad de combate contribuyó significativamente a combatir las potencias del Eje.
ANGEL SALINAS BORJA
10.02.2022 17:00
Mi Tío el TENIENTE P.A. ALFREDO SALINAS TEJADA. Estuvo en el ESCUADRÓN 201
OsoTato
13.02.2022 07:57
Es un gran orgullo, que alguien de la familia tenga el grado de héroe y más en una guerra que defiende una causa justa. Felicidades Amigo
Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.