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Fortaleza de la Isla del Presidio en el Lago de Chapala, Jalisco
La isla del Presidio, en el lago de Chapala, Jalisco
Ubicado en la Isla del Presidio del poblado de Mezcala, Jalisco. Su ubicación estratégica en el Lago de Chapala sirvió para que aquí fuera construida la única obra de arquitectura militar de Jalisco con el fin de proteger las tierras de los ataques durante la Guerra de Independencia, así como también ser una prisión de máxima seguridad en aquella época.
Actualmente es una imponente fortaleza que abarca la mayor parte del territorio de la isla más grande del Lago de Chapala. Además de la fortificación, se encuentra una zona arqueológica y el árbol de la vida, un sitio religioso de los indígenas en la época colonial.
Frente al lago más grande México, el lago Chapala, se encuentra Mezcala, una localidad que da nombre a una de islas con más historia de todo México, la Isla de Mezcala o Isla del Presidio. Podemos decir de ella que fue un bastión de insurgentes, un presidio o que habitan actualmente miles de lagartos dueños de los acontecimientos y de los recuerdos que atesora esta isla del centro de México.
Fuerte de la Isla del Presidio, lago de Chapala
Una guerra de independencia después de más de 300 años de colonialismo no deja de ser una guerra entre el poder y la familia. El poder, porque en parte en toda conquista hay yugo y crueldad si hay superioridad técnica, y de familia, porque el pueblo después de 300 años ha cambiado, se ha mezclado y en gran parte se ha convertido en criollos, hijos de españoles y nativos. No importa el porqué, pero toda guerra es sinónimo de brutalidad. Esta es la historia de la isla de Mezcala o isla del Presidio, una historia que debes conocer para poder vivir más de cerca esta curiosa isla.
De voz del cronista de Mezcala pudimos escuchar de primera mano, la historia de la isla de Mezcala o isla del Presidio, una historia de coraje, de lucha y sobre todo de sufrimiento.
Nos situamos en 1812, en plena guerra de la independencia, donde un valiente y sobre todo un líder llamado José Santana huyó junto a un grupo de indígenas y criollos a una isla remota del Lago de Chapala, la Isla de Mezcala. Allí fueron a parar cientos de familias debido al avance de José de la Cruz, del Ejército Realista, hacia el pueblo de Mezcala. Nada menos que 4 años aguantaron aislados en esta árida isla situada a más de 1,500 m de altura.
El cronista de Mezcala
En aquellos tiempos las cosas eran muy diferentes a las que son hoy en día. El agua del lago era tan cristalina que se podía beber de ella. Sus aguas eran tan trasparentes que se podía ver tanto su fondo como la rica diversidad que albergaba. No es ni era un lago que destacará por su belleza, pero si lo fue por poder albergar y alimentar a todo un pueblo durante años.
Durante el asedio a la Isla de Mezcala el moderno Ejército Realista o español al mando de José de la Cruz ordenó montar varios campamentos alrededor de la isla. Desde el principio envío barcos en busca de la conquista de este impenetrable bastión sin poco o nada de éxito. En parte el poco éxito fue debido a que los rebeldes clavaron cientos de estacas alrededor de la isla para hacer encallar a la pequeña armada del poderoso imperio español. Cuando los barcos se acercaban a la isla de Mezcala y encallaban en sus aguas los rebeldes les daban su propia bienvenida con una lluvia flechas haciendo teñir de un sangriento rojo al lago Mezcala.
Fuerte
Hubo muchas noches donde los rebeldes con grandes dotes de estrategia se internaron en “tierra firme” para robar alimentos, pero una de sus mayores proezas fue robar 15 cañones que les permitió combatir mejor a los españoles.
No solo de arcos o de flechas dispusieron a partir de ese momento, si no de algunas armas de fuego que habían podido robar y de los 15 todopoderosos cañones. Esto hizo soplar el viento a favor de los insurgentes y la conquista de la isla se puso un poco más cuesta arriba para los españoles.
Pero el tiempo a veces da un giro a las cosas y crea nuevos acontecimientos. Durante los siguientes 4 años los españoles no fueron su principal enemigo. Durante esos largos años más de 4.000 personas vivieron en una isla de no más de 140 hectáreas. La hambruna y la poca variedad en su dieta, enfermedades como el cólera morbo causaron demasiadas muertes entre sus habitantes que generó un clima de crispación que supieron superar y así no ceder a una creencia y a unos principios.
No podemos olvidar que los españoles “ayudaron” al aislamiento de esta isla de forma “indirecta”. Se envió un ejército de tierra para combatir y asaltar una isla. No sabían navegar y sus intentos de conquista acabaron siempre en fracaso. Posiblemente el lago se tiñó más de una vez de sangre de color española que de rebeldes, pero ante una estrategia y una forma de defenderse tan brillante es muy complejo llegar a tener éxito.
En 1816, después de 4 heroicos años, José de la Cruz llegó a un acuerdo con los rebeldes sin llegar nunca a invadir la Isla de Mezcala. Los rebeldes estaban débiles, muy mermados, pero este hecho, esta historia, hoy muy desconocida entre el pueblo mexicano marcó un antes y un después en la independencia de México del imperio español. ¡Viva México Cabrones!
La historia es escrita por los ganadores
Foto tomada por Viajero México
Así es, ellos se apoderan de ella e intentan cambiarla, pero no siempre imponen su verdad. De cualquier historia hay que creerse la mitad. En todas las batallas épicas no siempre hubo un rey combatiendo si no valientes soldados. Unos ordenan escribir la historia y otros escriben la suya para que su pueblo los adore o simplemente para convertir algo mediocre o triste en una verdadera epopeya. La historia de isla de Mezcala podría ser algo parecido, ya que me cuesta creer que un poderoso ejército no tramara una estrategia de aislamiento, como si se asaltará un fuerte o una ciudad en tiempos de Alejandro Magno, dejando morir de hambre a un pueblo y generando enfermedad y conflictos internos. Cuatro años son muchos y la historia nos dice que los habitantes de la isla de Mezcala aceptaron un tratado debido a que gran parte de su población había muerto o estaba enferma a causa de una gran epidemia. En este tratado los españoles les daban tierras y ganado y a José Santana el cargo de gobernador de la Isla de Mezcala. Me pregunto si un militar de aquella época sería capaz de hacer este tipo de tratos sabiendo que los habitantes de la isla estaban en aquellas condiciones.
La isla de Mezcala o isla del Presidio sigue estando rodeada de verdes montañas, pero las aguas del Lago de Chapala no son ni la sombra de aquellas aguas cristalinas. En cambio, los atardeceres siguen siendo fabulosos, ya que las montañas están tan cerca de la orilla del lago que el sol parece que se esconde muy cerca de ti. Un lugar ideal para poder disfrutar de ello, el malecón de la ciudad de Chapala.
Desde el puerto de Mezcala a la isla del Presidio parten barcos o pangas que te acercan a ella por unos 300 pesos. En el precio del transporte ya está incluido la tasa de entrada a la isla.
En la isla podemos encontrar un penal o presidio que fue ordenado construir por José de la Cruz en 1816. Estuvo en funcionamiento hasta 1855 y llegó albergar las habitaciones de los soldados, el fuerte y la propia cárcel. Fue un lugar también violento, ya que allí recibió bastantes presos con pena de muerte, pena que allí se ejecutaba sin dilación. Aún se puede ver muescas en la pared de los días que contaban los presos de su vida en prisión.
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Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.
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