A Relax Place
Las murallas están custodiadas por un sendero que en caso de caer te llevan a morir ahogado. Irremediablemente, sin poder rebobinar y tomar otro tipo de decisión. La ciudadela está localizada en las cercanías de Robertsbridge, en East Sussex, y si hubiera que escoger un ejemplo de los castillos medievales con foso del 1 al 3, con el Castillo Bodiam acertaríamos seguro.
Según se cuenta, la edificación fue construida a petición expresa de Ricardo II en el año 1385. Las obras corrieron a cargo de Sir Edward Dallyngrigge, un antiguo caballero de Eduardo III, con propósitos defensivos ante posibles ataques franceses. Se da un dato curioso en este punto. Se han realizado investigaciones del lugar y todo apunta a que es un simple decorado, un farol de un estratega para aparentar ser inexpugnable. Para corroborar dichas pesquisas hay ciertas pruebas irrefutables, como el grosor de las paredes, de apenas un par de pies.
Sea cierta o no la suposición, es importante decirles que el Bodiam nunca llegó a ser escenario de ningún asedio. La construcción se realizó cuando Inglaterra y Francia todavía estaban inmersos dentro de la Guerra de los Cien Años, así que por lo menos de algo sirvió. Esa época era el comienzo del uso de los cañones en detrimento de los arcos y flechas, donde los ingleses tenían especial destreza.
Como es de suponer, los propietarios del castillo fueron las familias adineradas de la época. Entre ellas destacan los apellidos de Lewknors y Levett, dos nombres que han perdurado al otorgarle su nombre a la carretera situada enfrente de los muros.
A partir del año 1664 Bodiam cayó en decadencia hasta bien entrado el siglo XX. El edificio cada vez estaba en peores condiciones de conservación y, de hecho, se había empezado a saquear llevándose sus piedras para emplearlas en construcciones locales. Por suerte llegó Lord Curzon, quien tras comprar el castillo lo restauró. Más adelante, en septiembre de 1926, lo entregó a la National Trust for Places of Historic Interest or Natural Beauty. Ahora puede descansar protegido.
La arquitectura del castillo hace que su base sea rectangular y tiene torres circulares en cada una de sus esquinas. Para proteger el centro se sitúa otra torre, en este caso cuadrada. Aunque, el elemento más defensivo y efectivo, sin duda, es el foso. Está alimentado por manantiales en el norte y en el sur, quedando de esta forma restringido el acceso. A diferencia de los castillos concéntricos, Bodiam sólo dispone de una línea de defensa. Al parecer no necesitó de más.
En el diseño de las murallas prevaleció la importancia de las estancias sobre su uso como fortaleza. Se encuentran en los laterales, al igual que su capilla y desde sus ventanas se puede disfrutar de unas vistas estupendas.
Encaramarse en los balcones de piedra del castillo de Bodiam te refugia en historias de capa y espada, en los de magia y fantasía. Te sientes un valeroso guerrero a punto de entrar en batalla. Da igual el enemigo. Da igual si es un dragón o un valeroso caballero; es nuestra fábula y nosotros ponemos las reglas.
Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.