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Introducción al Diseño Inteligente (DI)
Los seguidores del Diseño Inteligente sostienen que es posible encontrar y desarrollar metodologías científicas para demostrar que un sistema natural está diseñado y que esto ha sido posible gracias a algún tipo de inteligencia
"El Diseño Inteligente (DI) busca señales de diseño en el mundo natural y, como tal, no se preocupa de la naturaleza última de la inteligencia. Muestra que existe una inteligencia detrás del mundo, pero no intenta conectar esa inteligencia con una doctrina religiosa en particular." William Dembski
Los partidarios del Diseño Inteligente, definen los sistemas irreductiblemente complejos como aquellos que están compuestos por varias partes interrelacionadas y que si se elimina; una parte, el sistema pierde sus capacidades o funciones que le confiere el conjunto de las partes.
Para los partidarios del Diseño Inteligente, la complejidad irreductible es un claro indicador de la existencia de un diseño. Un ejemplo propuesto es el flagelo bacteriano. El flagelo bacteriano es una máquina molecular que consiste en un motor rotativo que girando 20,000 revoluciones, mueve a través de un sistema de partes móviles, el flagelo o cola de las bacterias, facilitando su movimiento en un medio líquido.
Este complejo motor biológico compuesto, como todos los motores eléctricos que conocemos, de un rotor, un estator, bujes y un eje propulsor o transmisión; exige la presencia de por lo menos treinta proteínas complejas. Evidentemente la ausencia de cualquiera de estas proteínas daría por resultado la pérdida total de la función motora del motor que acciona el flagelo de las bacterias.
Los partidarios del Diseño Inteligente creen que estas máquinas moleculares o sistemas irreductiblemente complejos son grandes obstáculos, inexplicables mediante el Darwinismo. En consecuencia, los sistemas irreductiblemente complejos, como el del flagelo bacteriano son el resultados de un diseño o complejidad específica, de cada una de las partes y posterior acoplamiento; esto es imposible de explicar mediante un proceso evolutivo, tal y como lo cuenta Darwin.
Estos dos conceptos, complejidad irreductible y complejidad especificada, según los partidarios del Diseño Inteligente, son pruebas empíricas de causas inteligentes que hacen del diseño inteligente una teoría científica consistente.
Por lo tanto en nuestro mundo, hay presencia de objetos que no pueden ser explicados mediante causas no dirigidas (evolucionismo), pero que sí pueden ser explicados adecuadamente mediante causas inteligentes. Además los partidarios de esta teoría, ven en la investigación científica, la computación avanzada y en la biología molecular las herramientas básicas del progreso de esta nueva teoría.
Cómo podemos deducir o inferir que una cosa está diseñada. Para Dembski la causalidad de cualquier sistema es por: contingencia, complejidad y especificación.
Contingencia: una cosa es contingencia cuando es incierta, cuando su presencia no se debe a una ley que pueda explicarla plenamente. Por ejemplo, no podemos deducir la disposición la disposición de las fichas de ajedrez en el tablero a partir de sus formas.
Complejidad: un sistema es complejo si el número posible de configuraciones estructurales es elevado. Es decir son muchas sus posibles configuraciones. Ejemplos de sistemas complejos son un reloj, un coche y un ordenador. Todas estas cosas, tiene muchos elementos y estos pueden estar unidos muchas maneras diferentes; pero solamente una, o unas pocas, funcionen. Por lo tanto un sistema es complejo si su probabilidad es muy remota.
Especificación: un sistema posee complejidad especificada cuando podemos determinar, la ocurrencia de un determinado suceso dentro del conjunto de todos los posibles eventos. Es decir, se puede predecir “a priori” la ocurrencia del evento. Hay un patrón “a priori” para poder inferir el resultado final del evento. Por lo tanto un diseño específico permite adelantar lo que debe ocurrir sin necesidad de conocer lo que ha ocurrido.
Según este autor; si una cosa es incierta, compleja y específica, podemos afirmar que se debe al designio o diseño inteligente y no al azar.
Durante las últimas décadas, se ha descubierto un sorprendente mundo celular, compuesto por sistemas que son verdaderas maquinarias electromecánicas, convertidores de energía eléctrica en movimiento con unos rendimientos nunca no alcanzados por las tecnologías actuales.
El Hombre se ha propuesto mediante retro ingeniería o ingeniería inversa, obtener información de las máquinas moleculares, y a partir de la cual, desarrollar diseños de productos que simulen las capacidades, eficiencias y eficacias de estos sistemas moleculares. El objetivo es fabricar y hacer funcionar a escala humana, estas maravillas de la naturaleza.
Al descubrir estos asombrosos mecanismos, donde la tecnología química, mecánica y eléctrica son el fundamento de sus diseños, nos hace pensar en lo que siempre hemos dicho desde pequeños “qué sabia es la naturaleza”.
A finales de los setenta del pasado siglo, se descubrió que algunas bacterias nadan haciendo girar sus flagelos. El flagelo impulsa a las bacterias mediante un movimiento de giro alrededor de su eje.
El flagelo bacteriano, tiene notable parecido con los propulsores mecánicos fabricados por el Hombre. Tienen una compleja estructura compuesta de varias piezas y que rota como una hélice marina.
El flagelo es un filamento que sale de la bacteria a través de la membrana celular. Este filamento está compuesto por sólo un tipo de proteína denominada flagelina. En el extremo del filamento en contacto con la célula, existe un engrosamiento del diámetro del flagelo.
A través de este engrosamiento, el filamento se une a la transmisión del rotor mediante un codo, es la llamada proteína de codo. El motor que mueve el flagelo en la base del flagelo; donde hay dos anillo a modo de estator y rotor del motor eléctrico que genera el movimiento del flagelo.
La molécula del ADN, descubierta en 1953 por James Watson y Francis Crick, es el mayor obstáculo al que se enfrenta el Darwinismo.
Sin ADN, no hay auto-reproducción, pero sin auto-reproducción no hay selección natural. Por lo tanto se puede utilizar la selección natural para explicar el origen del ADN. Entonces la molécula de ADN fue sintetizada por azar; es decir que el origen de la información genética, la constitución de la vida, se dio por “evolución química” desde la sopa primigenia.
La molécula de ácido desoxirribonucleico (ADN) es la base de los seres vivos, todos los seres vivos disponen de esta molécula en sus células. Esta estructura de doble hélice contiene las instrucciones genéticas necesarias funcionamiento de todos los organismos vivos. Tiene como función la transmisión hereditaria y el almacenamiento a largo plazo de información.
El ADN contiene las instrucciones para construir las proteínas y las moléculas de ARN. Las partes de ADN que llevan esta información genética se denominan genes, y de la secuencias de ADN tienen propósitos estructurales.
Pero cuál es el origen de la información genética misma; cómo se codifico la información genética que dio lugar a la primera estructura viva. Parece inexplicable que de forma espontánea y al azar, se formara la primera molécula de ADN a partir de sus elementos estructurales básicos, y que mediante enlaces químicos de puentes de hidrógeno se fijara la compleja estructura dando lugar a la doble hélice “milagrosa”.
Pero cómo se organizó la secuencia de estas estructuras básicas que forman el ADN, para que las instrucciones genéticas específicas dieran lugar a las proteínas del primer ser vivo. Cómo se codificó la información necesaria para producir la primera célula, según el naturalismo se dio al azar.
Las moléculas de Adenosina Trifosfato Sintasa, transforman en el interior de las células, dentro de las mitocondrias, la Adenosina Difosfato (ADP) en Adenosina Trifosfato (ATP). El ATP es la base del transporte de energía en todos los organismos vivos.
La conversión de ADP en ATP, es la forma que tienen los seres vivos de “recargar la batería” para poder seguir consumiendo energía por ejemplo, para poder moverse.
Las moléculas de Adenosina Trifosfato Sintasa son motores moleculares bio-mecánicos muy complejo, "diseñados" para convertir el ADP en ATP.
Las moléculas de ATP sintasa están situadas dentro de las mitocondrias y sobresalen sobre la superficie de las mitocondrias. Estas moléculas tienen dos partes, la parte del “tallo de la seta”, gira dentro del “sombrero de la seta”.
Recientemente se ha concedido el premio Nobel de química al investigador Paul Boyer, UCLA; que sugirió que la formación de ATP estaba de alguna manera vinculada con este movimiento de rotación.
El diseño Inteligente (DI) tiene su origen en el ámbito de la ciencia y la tecnología y sus primeras bases están en dos libro. El primero titulado, “El misterio del origen de la vida”, 1984, escrito por Thaxton (químico), Bradley (ingeniero) y Olson (geoquímica); y el segundo, “Evolución: Una Teoría en Crisis” 1986, fue escrito poco después del primero por Michael Denton, agnóstico y especialista en genética molecular.
Ambos estudios cuestionan la teoría darwinista y, además, lo hacen desde argumentos que no apelaban a la fe o a pasajes bíblicos, sino las críticas al evolucionismo se basan en razonamientos estrictamente científicos.
En 1977, en la Universidad de Santa Bárbara en California se creó el Students for Origins Research (SOR). No se limitaban a proponer una explicación de la creación, el SOR era un foro para debatir argumentos científicos a favor y en contra de la evolución. Poco después, esta organización cambió su nombre por el de Access Research Network (ARN).
Un impulso muy importante al Diseño Inteligente, se lo dio en 1980 el profesor de la University College de Londres Phillip E. Johnson. Como resultado de sus estudios, Johson publicó en 1991 un libro, donde hacía una dura crítica al Darwinismo y acusaba al evolucionismo de no ser una teoría científica sino una filosofía a materialista, se titulaba “Darwin on Trial”.
En los 90 inicia sus actividades el Discovery Institute principal soporte del Diseño Inteligente. En su origen, este grupo se había formado por el interés de sus componentes en el estudio y desarrollo de las ideas contenidas en el libro Los misterios del origen de la vida, mencionado anteriormente. Johnson entró en contacto con Discovery Institute y se convirtió en el líder indiscutible de lo que hoy conocemos como Diseño Inteligente.
En la actualidad, el DI cuenta con dos importantes incorporaciones, Michael Behe, bioquímico y profesor de la Universidad de Lehigh; William Dembski, doctor en filosofía en la Universidad de Illinois en Chicago. Ambos están jugando un papel decisivo en el desarrollo y difusión del Diseño Inteligente.
El Diseño Inteligente sigue siendo marginal dentro de la comunidad científica. El DI tiene seguidores y simpatizantes pero, no han conseguido impacto e influencia en la comunidad científica. De momento ha provocado multitud de debates de carácter multidisciplinario (científico, filosófico y religioso). Pero el motivo real del rechazo al DI, podría ser que sencillamente, que constituye un desafío a Darwin, es decir, al paradigma dominante de lo políticamente correcto.
Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.