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El historiador griego Plutarco (hacia el 46-120 d. C) escribió una obra titulada "Vidas paralelas" en las que recogía 23 pares de biografías paralelas, donde a cada personaje romano le correspondía un opuesto griego. En total eran, por lo tanto, 46 biografías , donde a través de la comparación de la vida de grandes personajes buscaba no tanto relatar los grandes acontecimientos que marcaban las vidas de estos personajes, como aquello que desvelara su auténtica naturaleza aunque eso fueran pequeñas anécdotas , pues, como el propio Plutarco escribía, en ocasiones "un lance fútil, una palabra, algún juego, aclara más las cosas sobre las disposiciones naturales de los hombres que las grandes batallas" En su obra podemos encontrar juntas y contrapuestas las biografía de Teseo, el gran héroe griego, y Rómulo, el mítico fundador de Roma, las hazañas de Alejandro Magno y las del no menos grande Cayo Julio César, o la de dos filósofos separados por el tiempo, el griego Demóstenes y el romano Cicerón.
No voy a hablar hoy de estos personajes, pero sí de otro que bien pudo ser incluido en estas Vidas Paralelas, un hombre que nació en el año 4 a. C, que predicó un mensaje de paz y de amor, que se rodeó de discípulos que le seguían en sus predicaciones, que obraba milagros, que fue perseguido por Roma y que fue visto después de muerto. Imagino que si les preguntase a quién puede corresponder esta descripción me responderían que a Jesús de Nazaret, pero no es él aunque comparte muchos aspectos de su biografía y por eso podemos hablar de dos vidas paralelas, la del propio Jesús de Nazaret y la de nuestro protagonista hoy, Apolonio de Tiana. Lo que conocemos de su vida nos ha llegado a través de la biografía novelada escrita por el filósofo romano Flavio Filóstrato (hacia 170-249) que la habría escrito durante el gobierno del emperador romano Septimio Severo (146-211) por encargo de la esposa de éste, Julia Domna (170-217), que había recibido el título de augusta junto a su marido y disponía de un poder pocas veces visto entre las mujeres de los emperadores.
Excepto la obra "Vida de Apolonio" de Flavio Filóstrato, poco más conocemos de la vida de este hombre que era a la vez místico, filósofo, matemático y mago, que viajó por gran parte del mundo conocido entonces, llegando a establecer contacto incluso con los brahmanes, los sacerdotes hindúes. Un hombre que entregó todas sus riquezas a los pobres y predicaba el amor a los demás y la lucha contra las injusticias sociales. Un mensaje muy parecido al de otro contemporáneo, Jesús de Nazaret.
Todos conocemos a Pitágoras por su célebre Teorema que lleva su nombre, pero Pitágoras fue también el creador de la Escuela Pitagórica que podría ser considerado un antecedente de las sociedades secretas, donde cada discípulo se compromete a guardar silencio sobre lo que allí sea revelado. Además, tenían que aceptar una serie de normas a simple vista absurdas pero que tenían que poseer un significado simbólico, como no comer habas y no partir el pan. Pitágoras no se dejaba ver más que por un número reducido de discípulos que son los que luego nos transmitirían su pensamiento , ya que Pitágoras no escribía, al igual que Sócrates (imagen procedente de http://www.biografiasyvidas.com )
Gracias a esta "Vida de Apolonio" escrita por Filóstrato para la emperatriz sabemos que Apolonio de Tiana había nacido en el 4 a. C, una de las fechas que también se ha estimado como de las posibles fechas de nacimiento de Jesús. Nacería en Tiana en la actual Turquía, y parece que ya desde pequeño destacaba por su inteligencia, lo que hoy llamaríamos un niño prodigio, convirtiéndose en un ferviente seguidor de las doctrinas del filósofo y matemático Pitágoras (582-507 a. C) imitando su forma de vivir.
Para entender lo que esto significa tenemos que retroceder a la época en que vivió el gran matemático griego, para conocer ciertos aspectos de su vida y sus creencias, aparte de los descubrimientos relacionados con los números y las matemáticas que no entran dentro del objetivo de este artículo. Pitágoras, que viajaría a Egipto para estudiar y aprender los secretos de los sacerdotes egipcios, iría también a Fenicia para completar sus conocimientos de geometría y entraría en contacto con los caldeos, asimilando sus conocimientos de astronomía.
Con cuarenta años Pitágoras se traslada a vivir a Crotona , en la costa Italiana, donde fundará una escuela con unos curiosos preceptos que son los que cinco siglos después aplicaría Apolonio de Tiana a su vida . En esta escuela estaba prohibido comer habas, partir el pan, atizar el fuego con hierro, no comer el corazón de un animal o no mirarse al espejo junto a una lumbre entre otras extrañas y curiosas reglas. No sabemos porque se dictaron ni que significaban, aunque posiblemente tuvieran una intención metafórica, y la prohibición, por ejemplo, de comer habas, se debiera a que el haba tiene un cierto parecido con el órgano sexual masculino.
Los miembros de la Escuela Pitagórica renunciaban a la propiedad privada y vivían organizados como en una comuna de nuestros días, donde todo es de todos.
Por las noches, antes de acostarse, los discípulos de Pitágoras debían hacerse tres preguntas "¿qué he hecho mal?, ¿qué he hecho bien?, ¿qué he omitido hacer?". También por las noches, diariamente, Pitágoras pronunciaba un discurso, pero su presencia se hallaba oculta detrás de una cortina y únicamente los discípulos de mayor confianza podían verle y permanecer junto a él. Antes de empezar el discurso pronunciaba siempre estas palabras “Por el aire que respiro, por el agua que bebo, no toleraré ninguna objeción sobre lo que voy a decir”. Está claro que no admitía discusiones sobre sus ideas. Sus creencias estaban muy influenciadas por el zoroastrismo, que se basaba en la dualidad entre el bien y el mal, donde todo lo que existe surge del choque entre esas dos fuerzas.
Por cierto, y para variar, Pitágoras situaba como símbolo del Bien y la Luz al hombre, mientras que el símbolo del Mal y las Tinieblas era la mujer. No deja de ser sorprendente la fijación de todas las religiones por convertir a la mujer en un aliado del mal, quizás porque en todas ellas su líder era un hombre.
Pitágoras creía en la reencarnación y afirmaba que había vivido cuatro veces, desde un humilde pescador de la isla de Delos hasta uno de los guerreros que participó en la Guerra de Troya. Todos los discípulos se comprometían a guardar el secreto sobre lo que allí se hablaba y enseñaba, y además empleaba un lenguaje comprensible sólo para los iniciados, llenos de símbolos y claves numéricas, que convertían a la escuela en una precursora de las sociedades secretas y grupos como la masonería, con sus ritos de iniciación, su secretismo, la fraternidad entre todos los miembros del grupo, el uso de un lenguaje simbólico y la existencia de un Gran Maestro, el propio Pitágoras. Sus propios discípulos le consideraban un ser diferente a los humanos, pues decían "tres son las naturalezas del Universo: los dioses, los mortales y los que son como Pitágoras". Pero ese secretismo también se ganó el recelo de los habitantes de Crotona que finalmente atacaron la sede de la Escuela Pitagórica y sus miembros tendría que huir, incluido Pitágoras, cuyo final es desconocido pues unos dicen que murió al huir y otros que fue detenido y luego liberado y murió muchos años después. Su historia guarda un curioso paralelismo también con la que vivirá Apolonio de Tiana siglos después.
Pitágoras sostenía que el alma era inmortal,
que se transformaba en otra clase de seres vivos y que retornaban a la Tierra con una determinada periodicidad, lo que significaba que nada era totalmente nuevo y todos los seres vivos están,
en cierto modo, emparentados. Pitágoras decía que lo más sabio es el número y lo más hermoso la armonía. Es considerado el primer filósofo porque, según cuenta Diógenes Laercio,
historiador griego del siglo III d. C, autor de "Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres", una fuente inagotable de información sobre los filósofos de la antigüedad, un día Leonte,
tirano de la ciudad de Fliunte, preguntó a Pitágoras "¿Quién eres?" y Pitágoras respondió “Soy un filósofo”, o
sea, un amante de la filosofía, siendo la primera vez en la historia que se usaba este término. La base del pensamiento pitagórico era la armonía de los números, pero esta armonía
fue destruida por el descubrimiento de los números irracionales, un descubrimiento que quisieron mantener oculto. Uno de sus discípulos llamado Hipaso reveló este secreto y tuvo que huir
de la Escuela, aunque murió en un naufragio mientras huía. ¿Quizás un efecto de la maldición de Pitágoras por haber violado el secreto?
Según
el pensamiento pitagórico, del que no tenemos testimonio escrito directo pues al igual que Sócrates no escribió ninguna obra y lo que sabemos es a través de los escritos de sus discípulos, el cuerpo no sería
más que una tumba, una prisión donde se encuentra retenida el alma para expiar sus culpas , y por eso había que tener un comportamiento recto que permitiese al alma librarse de la rueda de reencarnaciones. Estos
conceptos seguro que nos recuerdan al pensamiento budista y la idea del Karma y posiblemente Pitágoras, en sus viajes, tuviera contacto indirecto con el pensamiento budista.
Pues este era el hombre en el que se inspiraba Apolonio de Tiana y cuyas enseñanzas había abrazado casi desde su infancia. Imitando al que consideraba su maestro, rechazaba la carne y se alimentaba sólo de verduras y frutos secos, practicaba la más estricta austeridad, iba siempre descalzo y como ropa vestía sólo túnicas de lino blanco, no bebía vino y no mantenía relaciones con mujeres, algo normal si tenemos en cuenta que para Pitágoras, igual que para otros filósofos griegos, y como ya hemos dicho, la mujer simbolizaba las tinieblas, mientras que el hombre simbolizaba la luz.
A los 20 años de edad moría su padre, y la herencia que había recibido de éste, la entrega a los pobres, mientras él abandona la vida pública y se retira a meditar y llevar una existencia ascética durante cinco años, tiempo en el que no pronunció ni una palabra, pues, según decía, tenía que escuchar su voz interior.
Después de sus cinco años de retiro comienza a viajar, sin ninguna posesión encima y durmiendo en el interior de los templos. En sus predicaciones, si así las podemos llamar, usa un lenguaje oscuro y simbólico con el que defiende la necesidad de una nueva moral, de defender la paz y vivir en el amor, aunque también ataca las injusticias cometidas por los poderosos y anima a rebelarse contra los que mantienen las desigualdades sociales. Un discurso revolucionario que no tardará en ganarle muchos adeptos que le siguen allá donde va su nuevo maestro y que no se diferencia mucho del que en aquellos años pronunciaba Jesús de Nazaret.
Mapa con el itinerario seguido por Apolonio de Tiana en sus viajes, según lo relata su biógrafo Flavio Filóstato, un viaje que le llevó a entrar en contacto con los sacerdotes egipcios, los magos o sacerdotes zoroastristas e incluso con los brahmanes en la India. Dos son los principios básicos del brahmanismo, que luego evolucionaría hacia el hinduismo moderno, la división de la sociedad en castas y la metempsícosis. Este último término sería adoptado por los pitagóricos para designar a las mutaciones del alma humana que, una vez muerto el hombre, puede pasar a otros seres vivos, ya sean otros seres humanos y también animales. (imagen procedente de http://www.internetarcano.org)
Este mismo pensamiento sería defendido por Apolonio de Tiana y quizás parte de este pensamiento nos lleve a una conexión entre el pensamiento brahmánico y otros movimientos espirituales como los esenios, con los que parece que el propio Jesús tuvo contacto. En cualquier caso fueron corrientes de pensamiento que coincidieron en el tiempo y que el cristianismo terminaría imponiendo aunque con importantes modificaciones
En su compañía recorre Egipto, siguiendo los pasos de Pitágoras, hablando con sus sacerdotes, viaja hasta Persia donde entra en contacto con los magos, los sacerdotes que conservaban el legado de Zaratustra o Zoroastro que había inspirado el pensamiento de Pitágoras, e incluso parece que tuvo algún tipo de relación con los brahmanes, los sacerdotes del hinduismo. Predica en Hierápolis, Éfeso, Atenas o Corinto, y en cada una de ellas ataca las malas costumbres de la población y las políticas injustas de sus gobernantes al tiempo que exige una reforma de toda la sociedad.
Pero además sus predicaciones estaban rodeadas de milagros, pues en Corinto practicó exorcismos y expulsó diablos, en Éfeso logró evitar una plaga que se cernía sobre la ciudad, y en Roma profetizaría el futuro de los emperadores y afirmaban que había resucitado a una joven. Como podéis ver los discípulos, el mensaje de amor, el de la reforma moral, su propio ascetismo tiene mucho en común con Jesús, aunque su mensaje no habla tanto del perdón como de la rebelión.
Por la fama que había adquirido de mago le fue denegada su participación en los Misterios de Eleusis, un rito iniciático dedicado a las diosas de la tierra y la agricultura Démeter y Perséfone celebrados en la ciudad griega de Eleusis y que eran considerados los ritos más importantes de entre los ritos de la antigüedad. Perséfone era la hija de Deméter y estaba retenida en el inframundo por Hades, que se había convertido en su esposo. Deméter era la diosa de la agricultura, de la vida y de la fertilidad, y en ausencia de su hija, su tristeza hizo que la Tierra se volviera fría y estéril. Hasta que Hades accedió a que en la primavera Perséfone regresara junto a su madre. aunque debiera retornar junto a Hades al final del verano. El que se iniciaba en los misterios Eleusinos experimentaba una muerte simulada que simbolizaba el descenso de Perséfone al Hades o la muerte del yo anterior a la iniciación, para despertar de nuevo a la vida como cuando Perséfone regresa a la Tierra junto a su madre en la primavera. Así se producía la muerte del hombre viejo y el nacimiento de un hombre nuevo, la renovación del cuerpo y del alma. Estos Misterios, a los que le fue negada la entrada a Apolonio, habían nacido en Egipto, de los misterios de Isis y Osiris
Son muchas las corrientes espirituales de la Antigüedad, desde los Misterios de Isis y Osiris, a los misterios Dionisiacos, los Órficos o los de Eleusis. Todos ellos transmitían un conocimiento reservado sólo a unos pocos iniciados y estas enseñanzas eran comunicadas a través de enigmas y símbolos, pues pensaban que la verdad no puede estar al alcance de todo el mundo, porque sólo aquel que lucha y se esfuerza por alcanzarla, la merece.
Después de viajar hasta Etiopía, regresa a Roma, donde Filóstrato recoge algunas de las mejores anécdotas de Apolonio que, según sus palabras, viajaba a la capital del Imperio para conocer "qué especie de animal era un tirano". Era la época en la que gobernaba el emperador Nerón (37-68 d. C), emperador desde el año 54 y un día dijo a los romanos que contemplaban asombrados el espectáculo del eclipse, “Algo grande sucederá y no sucederá”. Tres días después, un rayo alcanzaba el palacio del emperador, lo que el pueblo de Roma vio como el cumplimiento de la profecía de Apolonio. Había sucedido algo, el rayo que alcanzaba el Palacio, pero no había sucedido nada, pues Nerón seguía con vida.
Se cuenta también que estando en los juegos públicos y dando rienda suelta Nerón a sus delirios artísticos cantando, le preguntó el hombre de confianza del emperador, Tigelino (hacia 10-69 d. C), que le parecía la actuación de Nerón y Apolonio de Tiana no tuvo miedo al responder “Le hago mucho más favor que tú; tú le crees digno de cantar; yo de callarse” Esa respuesta podía haberle costado la vida.
Tras la muerte de Nerón en 68 a. C y después de una serie de emperadores de corta duración, alcanzaba el poder Vespasiano (9-79 d. C), que gobernaría Roma con mano firme durante 10 años.
Había conocido Vespasiano a Apolonio de Tiana en Alejandría y confiaba mucho en él, hasta el punto de pedirle consejo con frecuencia. Pero tras la muerte de Vespasiano en el año 79, a quién sucedería su hijo Tito (39-81 d. C) que moría apenas dos años después, subía al trono el segundo hijo de Vespasiano, Domiciano (51-96 d. C) bajo cuyo gobierno Apolonio caería en desgracia y sería acusado de practicar artes mágicas y conspirar contra el emperador, por lo que fue detenido y encerrado. Cuando le detuvieron le ofrecieron la oportunidad de reconocerse culpable para que la condena fuera menos dura, pero Apolonio respondió “no puedes detener mi alma, ni siquiera mi cuerpo”. Aunque algunos afirmaron que había desaparecido delante del tribunal que lo juzgaba, Apolonio fue encarcelado y luego enviado al destierro.
Como hemos visto a lo largo del artículo, Apolonio de Tiana tuvo como maestro a Pitágoras, que a su vez aprendió de los sacerdotes egipcios que le pusieron en contacto con la sabiduría oriental. El propio Apolonio de Tiana habría visitado la India para recibir las enseñanzas de los brahmanes y algunos especulan con la posibilidad de que antes de iniciar su vida pública Jesús de Nazaret recorriera un itinerario parecido, aunque no existe ninguna prueba que pueda confirmar estas suposiciones. Sin embargo, vemos como a pesar de las distancias y los medios de entonces, si existía comunicación entre dos mundos tan alejados como la India y los límites del Imperio Romano, y como la influencia de las religiones orientales se manifestaba en diferentes corrientes espirituales de la época como el propio Apolonio y, quizás, en la del mismo Jesús. (imagen procedente de http://www.vopus.org )
Es evidente el paralelismo entre las vidas públicas de ambos, si bien la de Apolonio de Tiana fue mucho más dilatada en el tiempo pues vivió hasta los 101 años. Sin embargo, su figura caería en el olvido junto con la caída del Imperio Romano, mientras el cristianismo se convertía en la religión mayoritaria de Europa
Aunque no existe la certeza, se cree que Apolonio debió de morir hacia el año 97 con más de 100 años de edad. A Apolonio se le erigirían estatuas en muchas ciudades del Imperio mientras que distintas localidades afirmaban ser la morada final del filósofo, místico y matemático griego. Su propia ciudad recibió el título de ciudad sagrada. Algunos dijeron que le vieron en diferentes partes del Imperio, vivo, después de que se hubiera conocido su muerte.
Lo cierto es que nunca se pudo determinar donde estaba enterrado y algunos seguidores afirmaban que había resucitado. Su fama se mantendría durante todo el Imperio Romano, al menos hasta el siglo V, e incluso la devoción, pues según nos cuenta el biógrafo del emperador Alejandro Severo (208-235 d. C), el primero de los emperadores romanos que respetó a los cristianos e incluso pensó en construirles templos e incluir a su dios entre los demás dioses romanos, tenía en su habitación una imagen de Apolonio junto a otra de Jesús.
El escritor Jacques Bergier (1912-1978) autor de obras de referencia para los aficionados al mundo de lo oculto y los enigmas históricos con obras como "El retorno de los brujos" , se refiere a la figura enigmática de Apolonio de Tiana en su obra “Los libros condenados”, con estas palabras “Apolonio de Tiana impresionó mucho a sus contemporáneos y a la posteridad. Se atribuyen a Apolonio poderes sobrenaturales, que él mismo niega con la mayor energía. Es indudable que viajó a la India. Murió a una edad muy avanzada, más de cien años...”.
Lo cierto es que Apolonio de Tiana afirmaba que existieron en su época, o sea en el siglo I d. C, en la India, libros extraordinarios y muy antiguos que contenían una sabiduría procedente de edades extinguidas, de un pasado muy remoto.
Al parecer, Apolonio de Tiana trajo de la India alguno de estos libros, y conviene observar que, gracias a él, encontramos en la literatura hermética, pasajes enteros de Upanishads y de la Bhagavad Gita..., Damis nos habla, en lo que nos queda de sus notas, de reuniones secretas de las cuales él era excluido, entre Apolonio y los sabios hindúes. También parece que éstos recibieron a Apolonio como un igual, que le instruyeron y que le enseñaron más de lo que jamás habían enseñado a ningún occidental".
En los Hechos de los Apóstoles es recordado por haber sido, junto con Apolonio de Tiana, uno de los primeros aliados de San Pedro, aunque después se convirtió en su adversario. Al igual que Pitágoras, Apolonio y otros místicos realizó largos viajes por Oriente. No sabemos con exactitud el lugar ni fecha de su nacimiento, pero sí que su doctrina bebía de las fuentes pitagóricas y muy parecida a la de Filón de Alejandría, pitagórico contemporáneo de Simón, Apolonio y Jesús. Simón tuvo sus discípulos y una escuela para iniciados, realizó, según contaban hechos milagrosos como subir al cielo ante los ojos del emperador Nerón. Consideraba que entre el hombre y Dios había diversos grados evolutivos, y que el mundo estaba bajo el poder de los ángeles rebeldes, seres que lo habrían creado y mantendrían al ser humano en un grado inferior de evolución, un dominio que, según Simón, sólo podía romper una fuerza purísima. Simón habría muerto cuando trataba de demostrar su poder volando ante los ojos del emperador, pero Pedro rezó para que fracasase y se desplomó al suelo, siendo apedreado por la multitud. Otra vida paralela con la de Apolonio de Tiana y Jesús de Nazaret
¿Quién era realmente Apolonio de Tiana?, ¿un mago, un farsante que se hacía pasar por un místico?, ¿un sabio que abandonó las comodidades de su buena posición social para dedicarse a despertar las conciencias de sus contemporáneos?, ¿tendría noticias de la figura de Jesús de Nazaret? Lo único que sabemos es que en su tiempo tuvo tantos seguidores o más que Jesús, que sus discípulos le atribuían milagros que el mismo negaba, que su recuerdo permaneció durante siglos en la sociedad del Imperio y que para algunos es considerado “el otro Jesús de Nazaret”.
¿Podría haberse impuesto su doctrina en lugar de la de Jesús? Al fin y al cabo, tuvo el apoyo de emperadores y de gran parte de la sociedad, y podría haber cambiado la historia. Pero eso es historia ficción, hoy Apolonio de Tiana es casi un desconocido para el gran público y su vida y obra uno más de los enigmas sin resolver de la historia.
Por Christian Mielost
Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.