Castillo de Nagoya

A Relax Place

Originalmente del período Edo pero reconstruido después de la Segunda Guerra Mundial, el Castillo de Nagoya tiene seis pisos de altura y ofrece vistas panorámicas envidiables de sus alrededores. Este castillo con un elenco de más de 10 actores y actrices que nos ayudan a comprender mejor el momento histórico al que hace referencia el Castillo, actuando como auténticas figuras históricas del pasado de la zona. También es uno de los lugares para ver las flores de cerezo en primavera.

El Castillo de Nagoya es uno de los grandes puntos de visita obligada sin estas visitando la ciudad.

Y si no estás de paso, también es un buen lugar para disfrutar de un paseo cultural, disfrutar de las actividades que se hacen a diario o bien venir a ver las flores de sakura.

Un poco de historia

El Castillo de Nagoya fue construido por órdenes del shogun Tokugawa Ieyasu parar proteger a la ciudad de los ataques desde Osaka y era enlace de una de las rutas comerciales más importantes, la Tokaido. Hasta la Restauración Meiji, el Castillo de Nagoya fue la residencia principal de la familia Tokugawa. En 1945, durante los ataques aéreos sobre Nagoya en la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los edificios, incluidos los principales y pequeños torreones, y el Palacio principal Honmaru, fueron incendiados. Afortunadamente, muchas pinturas sobrevivieron al incendio y han sido preservadas hasta el día de hoy.

El Palacio Honmaru

Una vez dentro puedes comenzar la visita entrando en el palacio Honmaru. La entrada es gratuita.

Antes de entrar y para no ensuciar los suelos de madera del interior, tienes que descalzarte y poner tus zapatos en una taquilla. Recibirás unas zapatillas de estar por casa que tienes que devolver al salir. Si llevas algún bolso o mochila puedes dejarlo también en una taquilla más grande. Ambas taquillas son gratuitas.

Jardines Ninomaru y la casa de te

Pasado el Palacio llegas a los jardines Ninomaru y la casa de Té. Puedes pasear por estos jardines y luego hacer una breve parada en la casa de té y tomar un matcha (té verde) y un dulce japonés por unos 500 yenes.

Prueba la comida local

Cerca de los jardines a un mini restaurante donde puedes comer los típicos fideos de Nagoya, los kishimen. En invierno los puedes tomar en una sopa calentita de bonito o bien en verano, los puedes tomar fresquitos con una salsita fresca de soja y bonito. Si aún no has probado los kishimen esta es una oportunidad.

Comentarios recientes

25.11 | 00:55

Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura

16.11 | 05:32

Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.

28.10 | 14:04

Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.

Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.

23.10 | 15:49

Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.

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