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Johannes Ockeghem, también escrito como Jean de; apellido Okeghem, Ogkegum, Okchem, Hocquegam, Ockegham; (Saint-Ghislain, Bélgica, c. 1410 - Tours, Francia, 6 de febrero de 1497) fue el principal compositor de la segunda generación de la escuela francoflamenca y uno de los más influyentes y respetados músicos de su época (sirvió a tres reyes de Francia).
Contenido
1 Biografía
2 Música
3 Catálogo de obras
3.1 Misas
3.2 Motetes
3.3 Motet-chanson
3.4 Chansons
3.4.1 A tres voces
3.4.2 A tres o cuatro voces
3.4.3 A cuatro voces
4 Referencias
No se conocen muchos detalles del compositor, ni siquiera se conoce con exactitud su fecha de nacimiento, que generalmente se infiere de lo que dijo el poeta Crétin a su muerte: "Es una gran vergüenza que un compositor de su talento muera antes de cumplir los cien años" (nació, por tanto, alrededor de 1410)). El primer dato fidedigno sobre su actividad musical proviene de la catedral de Nôtre-Dame de Amberes donde fue vicario cantor en 1443. Entre 1446 y 1448 estuvo al servicio de Carlos I, Duque de Borbón, en Moulins (Francia). En torno a 1452 se trasladó a París donde sirvió como maestro de capilla en la corte francesa con Carlos VII y con Luis XI. Llegó a ser el tesorero de la catedral de saint Martín en Tours y ocupó puestos de responsabilidad en Notre Dame (París) y en saint Benoît. Se sabe que viajó a España en 1470 como parte de un intento de casar a Isabel la Católica con el duque de Guyenne, hermano de Luis XI. No se sabe mucho sobre la vida de Ockeghem después de la muerte de Luis XI en 1483, salvo que estuvo en Brujas y en Tours donde probablemente murió ya que fue allí donde se encontró su testamento.
Ockeghem pasó la mayor parte de su vida activa en Tours (Francia) y desde allí se desplazaba para realizar los cometidos que le eran propios de su puesto de cantor. Los cantantes de la época de Ockeghem eran contratados obviamente por su voz (la de bajo de Ockeghem era prodigiosa) y por su habilidad para componer alguna música si fuera menester. Ockeghem poseía cierta “habilidad” para estos menesteres, aunque a la hora de componer era bastante favorable a su propia voz. La falta de noticias sobre sus últimos años sugiere que se retiró al final de su vida debido a su avanzada edad. A su muerte, poetas como Cretin, Molinet y Erasmo escribieron odas de lamento, y Josquin des Prés y Johannes Lupi pusieron música a los dos primeros de estos poemas. Busnois, alumno del venerable maestro, le había dedicado en vida el motete In hydraulis.
El talento de Ockeghem para la música es palpable y le hace ser uno de los más grandes compositores de la historia de la música, es su habilidad para usar los más enrevesados recursos técnicos en sus composiciones sin que estos nublen su belleza. Ockeghem compuso en un estilo muy de su tiempo; las voces se mueven con muchísima independencia y siempre en un sentido horizontal, pero sin un predominio del cantus (la parte más aguda). La presencia de un «cantus firmus» (por ejemplo, la melodía de una determinada chanson) aparece generalmente en el tenor, y no condiciona el desarrollo de las otras voces, sino que sólo sirve de excusa para marcar un determinado ambiente tonal. La música sacra de Ockeghem ilustra fielmente las concepciones teológicas del momento que le tocó vivir y refleja con un gran apasionamiento los dogmas de fe que representa el texto en cada momento. De las misas compuestas por Ockeghem, una treintena se conservan en el Codex Chigi, un manuscrito flamenco hecho hacia el año 1500.
Ockeghem cuidó la acentuación propia de las palabras en su música. El acento musical estaba dado coincidentemente sobre el acento de la palabra que se cantaba. Pionero de esta cuestión fue Ockeghem.
Ockeghem fue un genio de la matemática. Su dominio de los cánones en diferentes intervalos y su uso de las prolaciones y del «cantus firmus» ha eclipsado durante décadas lo hermoso de su música. Por ejemplo, en su Missa Prolationum sólo aparecen escritas dos voces, con instrucciones para que se canten cánones en diferentes intervalos y tiempos (prolaciones) para conseguir la obra a cuatro voces que es en sí esta misa. Ockeghem suele aparecer simplemente como un compositor muy habilidoso, pero no debemos dejar que nuestra obsesión por descubrir tal canon o por intuir aquel «cantus firmus» nos impidan disfrutar de la música. Edward Wickham dijo recientemente que el conocimiento de la habilidad técnica de Ockeghem no hace que descubramos la belleza de su música, sino sólo que la admiremos más.
Catálogo de obras
La producción de Ockeghem es bastante modesta: 14 misas y un Credo suelto (el Credo de village), 10 motetes (de los cuales sólo 4 son suyos sin duda) y 22 «chansons» (aparte de algunas más dudosas).
Misas
Missa sine nomine Missa sine nomine (incompleta) Missa Au travail suis Missa Caput Missa cuiusvis toni Missa Ecce ancilla Domini Misa de plus en plus | Missa Fors seulement (incompleta) Missa L'homme armé Missa Ma maistresse Missa Mi-mi o Missa quarti toni Missa prolationum Missa quinti toni Missa pro defunctis (Requiem |
Motetes
Motet-chanson
Chansons
A tres voces
Aultre Venus estes Au travail suis (atribuït possiblement a Barbingant) Baisiés moy dont fort D'un autre amer Fors seulement contre Fors seulement l'attente Il ne m'en chault plus La despourveue et la bannie L'autre d'antan | Les desléaux ont la saison Ma bouche rit Ma maistresse Prenez sur moi Presque transi Quant de vous seul Se vostre cuer eslongne Tant fuz gentement resjouy Ung aultre l'a |
A tres o cuatro voces
A cuatro voces
Referencias
Enlaces externos
Bibliografía
Discografia
Comentarios recientes
25.11 | 00:55
Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura
16.11 | 05:32
Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.
28.10 | 14:04
Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.
Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.
23.10 | 15:49
Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.