EL CASINO ALEMÁN RESGUARDA PARTE DE LA HISTORIA NAZI EN MÉXICO

La historia del Casino Alemán, un edificio que fue tomado como vivienda por integrantes de una comunidad indígena.

Los vestigios del Casino Alemán aún se pueden ver en al Centro Histórico.

Los vestigios del Casino Alemán aún se pueden ver en al Centro Histórico.

En el barrio de San Juan del centro histórico de la Ciudad de México en la alcaldía Cuauhtémoc¸ alguna vez estuvo el Casino Alemán: un edificio ubicado en el número 23 de la calle López. Este espacio fue construido a finales del siglo XIX y remodelado a principios del siglo XX para albergar el Casino, institución fundada a mediados del siglo XIX.

A mediados del siglo XIX la Ciudad de México albergaba una pequeña colonia, compuesta de comerciantes cuyas mercancías llegaban a los puertos de Tampico y Veracruz. Hacia marzo de 1848 los alemanes en México están al pendiente de la situación política en Europa, que está pasando por el estallido de las revoluciones de 1848 y motivados por estos movimientos sociales de unidad nacional y fraternidad deciden crear una institución propia con el fin de unificar a todos los expatriados alemanes sin importar sus lealtades políticas, por lo que el 11 junio de 1848 fundan el Casino Alemán.

El casino alemán pronto se convirtió en el punto de reunión central de todos los alemanes en la ciudad de México, teniendo tres sedes durante el siglo XIX, las dos primeras se ubicaron en la actual calle Francisco I Madero: La primera sede estuvo ubicada en el número 7 del tramo denominado como calle de San Francisco y dos años después se cambió una casa ubicada en el número 1 del tramo conocido como calle de la Profesa.

En esta última sede, el casino funcionó por 25 años hasta que en 1875 se cambió al recién nacionalizado colegio de niñas.

"Alemán y honesto / Activo y libre / Alegre y piadoso",

fue el lema que distinguía el esfuerzo que en 1848 desplegó un grupo de alemanes para crear un casino que en el exilio mexicano replicara la voluntad de unión de los pueblos germanos en el Viejo continente.

A finales del siglo XIX México vive bajo el Porfiriato una época de paz y de consolidación exterior en la que el capital extranjero forma un factor decisivo. Es en este periodo que la inmigración alemana llega de manera regular a México gracias a la bonanza económica que vive el país, la cual tiene como principal motor de crecimiento el fomentar la inversión extranjera.

La inversión alemana se concentró en la industria farmacéutica y en la generación de electricidad. Una de las concesiones más importantes fue la otorgada a la firma Siemens y Halske la cual en 1897 propuso al Ayuntamiento la electrificación de todo el centro de la ciudad.? Asimismo, llegaron al país mineros, comerciantes y científicos alemanes y para 1891 vivían alrededor de 500 alemanes en la ciudad de México.

Para principios del siglo XX la sede era insuficiente y el casino se mudó a un edificio en la calle de López número 23, el cual había funcionado como sede de la 6ta estación de policía. La inauguración se llevó a cabo el 31 de diciembre de 1907. La nueva sede contaba con cantina, salón de billares, una biblioteca con 6000 libros, boliche, salón de teatro y baile, salón de juntas y de recepciones.

Con motivo del centenario de la independencia de México, el emperador Guillermo II de Alemania envió como presente una estatua de mármol del barón Alejandro de Humboldt, la cual fue colocada en el jardín de la Biblioteca Nacional. Se develó en ceremonia oficial el 13 de septiembre de 1910. Después del acto se organizó un convivio en el Casino Alemán al que asistió el presidente Porfirio Díaz.

El 13 de mayo de 1942, un submarino nazi hundió un buque petrolero mexicano, el Potrero del Llano, la noticia causó gran indignación entre la población y los negocios y empresas de alemanes fueron atacados, el 16 de mayo un grupo de personas atacó el Casino Alemán rompiendo los ventanales y causando daños al exterior del edificio, requiriendo la intervención de la policía.

Desde 1939 la llamada Comunidad Popular Alemana o Deutcher Volksgemeinschaft; era la cara visible del partido Nazi en México, con su cuartel general en el Centro Alemán ubicado en la calle de Uruguay 80, ciudad de México, encargada de todas las actividades sociales y recreacionales de la comunidad alemana en el país.

Entre las organizaciones afiliadas se encontraban la Sociedad Humboldt; el Club Alemán, el Club Alemán de remo; La Casa de Alemania; y los colegios alemanes de la capital; la Sociedad Alemana de Mexicanistas; la Cámara de Comercio Alemana (fundada en 1929), etc. Un acto aparentemente inofensivo como fotografiar las actividades de la comunidad alemana lo ligaba con una organización que buscó activamente la adhesión de todos los alemanes residentes en México al Partido Nazi.

En 1993 triquis pertenecientes a la organización Movimiento de unificación y lucha Triqui expulsaron a los residentes y tomaron el edificio para su organización. Dadas las características del movimiento Nazi se debía tomar una actitud tajante, se es o no se es, la mayoría de los alemanes incurrieron en la complacencia o pragmatismo, por lo tanto, corresponsabilidad.

Comentarios recientes

25.11 | 00:55

Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura

16.11 | 05:32

Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.

28.10 | 14:04

Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.

Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.

23.10 | 15:49

Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.

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